El efecto teflón de Álvaro Uribe
MARÍA PÉREZ PLÁ • CORRESPONSAL
El Universal
Martes 07 de agosto de 2007
presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que cumple hoy cinco años en el gobierno, uno desde su reelección, continúa gozando de altos índices de popularidad: 75% de aprobación, según las últimas encuestas, a pesar de varios escándalos y algunas promesas incumplidas
BOGOTÁ.— El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que cumple hoy cinco años en el gobierno, uno desde su reelección, continúa gozando de altos índices de popularidad: 75% de aprobación, según las últimas encuestas, a pesar de varios escándalos y algunas promesas incumplidas.
Este primer año de su segundo periodo presidencial (de cuatro años de duración) ha estado marcado por el escándalo de la parapolítica, que llevó a la cárcel a 17 congresistas retirados y en activo, todos afines al uribismo, acusados de vínculos con los paramilitares.
El golpe más duro se lo llevó la can- ciller María Consuelo Araújo, cuando se vio obligada a dimitir ante la detención de su hermano, el senador Álvaro Araújo, por sus nexos con los ‘paras’ y la posterior acusación de su padre, aún prófugo de la justicia. Sumado a este escándalo, los juicios a los ex jefes paramilitares, dentro del marco de la desmovilización de 31 mil combatientes, caminan de forma lenta y confusa, pues los acusados se han negado a rendir indagatoria en varias ocasiones, alegando que el gobierno no cumple sus promesas.
Mientras tanto, el hombre que prometió acabar con las FARC en cuatro años ofreció, la semana pasada, un intercambio incondicional de secuestrados por guerrilleros presos para después sentarse a hablar de paz.
El acuerdo humanitario se ha convertido en el tema que despierta mayor división social: mientras unos exigen al presidente plegarse a las exigencias de la guerrilla, otros le alaban por mantenerse firme. El mandatario de la “mano dura y el corazón grande”, como rezó el eslogan de su campaña, se ha inclinado en este caso por la mano dura, pues considera que llegará un momento en que la debilidad de las FARC les obligue a sentarse a negociar.
“Las FARC tienen un interés político en sentarse a negociar. Estamos mucho más cerca de esa situación que al principio del gobierno de Uribe, donde ambas partes rechazaban la posibilidad de plano”, explica Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia en Bogotá.
El aumento en 40 millones de dólares del presupuesto de Defensa para el 2006, quizás con el fin de paliar la congelación de 70 millones de dólares por parte del ahora demócrata Congreso estadounidense, llevó a un cambio de estrategia tanto en la lucha contra la subversión como contra la coca, que a veces se confunden.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, afirmó que se está consolidando lo ya obtenido en seguridad, mientras que los cultivos ilícitos están pasando de ser fumigados a ser erradicados manualmente, pues, según el gobierno, resulta más efectivo. La realidad es que no hay grandes diferencias entre las hectáreas cultivadas en 2005, 80 mil y las de 2006, 78 mil.
Con todo, Colombia sigue manteniendo un crecimiento económico envidiable, 8% en el primer trimestre de este año, acompañado con una inversión privada que iguala el 23% del PIB. Sin embargo, el Departamento Nacional de Estadística reveló que el desempleo ha subido casi un punto en el último año, de 10.5 % a 11.1%.
La negativa por parte del Congreso de EU a firmar un Tratado de Libre Comercio con Colombia que había sido negociado durante dos largos años, fue el golpe más duro e inesperado al gobierno de Uribe, que de todos modos sigue haciendo un fuerte “lobby” por lograr el tratado.
Tal vez sea su lema de trabajar y trabajar, o su estilo cercano al pueblo, lo cierto es que sigue vigente lo que analistas llaman “efecto teflón”, por el que Uribe sale siempre intacto de todo lo negativo que se cocina a su alrededor.
Publicado en www.eluniversal.com.mx
miércoles, 8 de agosto de 2007
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