viernes, 20 de julio de 2007

Un "Rasguño" más a la clase política colombiana

La voz del narcotráficante confeso Hernando Gómez Bustamente, "Rasguño" resuena en una interesante entrevista publicada en la entrevista Semana, en su versión on-line. horas antes de su extradición hascia los Estados Unidos.

Confresiones, no muchas; medias palabras, sonrisas cínicas, palabras que suenan honestas, tal vez provocadas por el miedo, de un Don, un capo de capos, que dice sin ambages haber trabajado con todos ls grandes capos, de Colombia y de México.

Lo que "Rasguño" sabe podría dar para esclarecer muchos de los crímenes ocurridos en Colombia desde la década de los Ochentas; personaje que se codeo y al cuál le tuvieron miedo los capor del Cártel de Cali, "rasguño", tal vez no haya alcanzado la notoriedad pública que alcanzarón los hermanos Rodriguez Orejuela o Pablo, y sin embargo es un sobreviviente, que conoce los tejes y manejes de los negocios del hampa y sus coluciones con la cúpula poñitica del país, incluyendo el manejo y organización de los grupos paramilitares, cuyos jefes se han estado burlando del pueblo colombiano, en los últimes meses, con sus declaraciones libres, hechas en el marco de la Ley de Justicia y Paz, que ha resultado ser una burla y un baño de pueblo, de éstos asesinos y narcotráficantes, que purgarán sentencias mínimas por crimenes de Lesa Humanidad y Genocidio, en lo que resulta ser una verdadera burla jurídica internacional.

La entrevsta que a continuación les dejamos para su lectura, resulta ser un documento interesante para abrirnos los ojos, ara ver con claridad, todo el cinismo de la clase polítioca colombiana, encabezada claro esta, por el actual mandatario Álvaro Uribe, quién desde su posición de mesías tropical, (éste sí, y nada comparado con el señor López Obrador, a quién la derechista revista Letras Libres así calificó) pretende encubrir con retórica y gritos de padre afiebrado, toda el lodazal (el mierdero dierían en mi pueblo) que trae consigó la Parapolítica, que solo es la punta del iceberg de la corrupción institucional, que pretende olvidar el triste accionar de sus brazos ejecutores y darles calidad de entes políicos a narcotráficantes pedidos en extradicción, por el mismo Imperio, que mantiene su apoyo irrestricto a este dictadorzuelo de derechas, que actúa más como jefe de jefes, que como presidente de todos los colombianos.

Va esta muestra más del terrible cinismo de nuesra clase polìtica.








"A Alvaro Gómez Hurtado lo mató la mafia para hacerle un favor a los políticos": Rasguño
El narcotraficante Hernando Gómez Bustamante, extraditado este jueves, promete prender el ventidador en EU, dice que hablará sobre los políticos vinculados con la mafia y salpica hasta a Diego Armando Maradona.
Por Gloria Congote
En un operativo de seguridad como de película, el capo de la mafia Hernando Gómez Bustamante, alias ‘Rasguño’, fue extraditado a los Estados Unidos en donde lo esperan una corte federal y un buen número de trabajadores que serán testigos en su contra en proceso por el negocio al que le dedicó toda su vida: el narcotráfico. Antes de su salida de la cárcel de Cómbita, en donde permaneció recluido cinco meses, habló con SEMANA.com.

Arrancó la entrevista diciendo que en la mafia hay muchos mitos, mentiras y verdades. Y él sabe por qué lo dice. Vivió en ese mundo toda la vida. A los 17 años ya tenía su primer ¨patrón¨ y aunque nació en la población de El Águila, hace 48 años, se convirtió en un hombre peligroso y temido en Cartago, norte del Valle del Cauca.

Acorralado por las autoridades cubanas quienes lo detuvieron en el 2004 en la isla, buscó a través de su familia la ayuda del Premio Nóbel, Gabriel García Márquez, del astro argentino del fútbol, Diego Armando Maradona, y de líderes del ELN y del narcotráfico, para buscar su deportación a Colombia y su extradición a los Estados Unidos. Ambas cosas las logró. Llegó al país en febrero pasado y bajo la amenaza de que iba a ser asesinado en la cárcel por sus enemigos, renunció a los términos legales que culminaron con su extradición relámpago. “Rasguño” dice que no le teme al juicio ni a lo que digan de él sus hombres de confianza extraditados. “A ellos les he mandado a decir que hablen de mí todo lo que quieran porque voy dispuesto a contar la verdad a la justicia estadounidense con la que pretendo llegar a un buen arreglo”.

SEMANA: ¿Está usted a punto de abordar el avión de la DEA.
Hernando Gómez: Sí. Me voy a ir tranquilo y contento porque de todos mis amigos el único vivo soy yo. Entonces hay que pensar que dentro de todo lo malo algo bueno tenía que pasar.

S: Es recurrente que los narcotraficantes digan que están arrepentidos. ¿Usted va a decir lo mismo?
H.G.: Yo me arrepiento por todos los problemas que mi familia ha pagado. Ha sido un costo horrible. Yo quiero salir cuanto antes del país y no quiero volver, ni siquiera a Cartago. Yo sabré como afronto ante la justicia norteamericana los errores que cometí. Pero voy a buscar un arreglo por encima de todo. Es muy difícil por el perfil que tengo, pero lo voy a buscar.

S: Respeto lo de su familia, pero al país le causó un daño irreparable...
H.G.: Yo soy consciente de que al Valle lo acabamos. En el momento en que tuvimos que escondernos, todos esos grupitos delincuenciales quedaron sin Dios ni ley y acabaron con todo en Cali y en el Valle.

S: ¿A usted hay que tenerle miedo o respeto?
H.G.: A nosotros nunca nos han tenido respeto, sino mucho miedo.

S: Lo dice como si se sintiera orgulloso...
H.G.: No. Me hace sentir muy mal. En el narcotráfico llega un momento en el que uno tiene que seguir y seguir o sino se muere. Cuando uno esta empezando de pronto se puede decir no más. Pero cuando uno llega a esa pirámide tan alta, que lo endiosan a uno, lo vuelven un ídolo de barro.

El asesinato de Gómez Hurtado

Gómez Bustamante es un hombre de mediana estatura y robusto. Cuando habla da la impresión de ser un caballero. Conversa despacio, en voz baja, no hace gestos ni mueve las manos pero ríe cada vez que se le hace una pregunta comprometedora.

S: ¿Quién es para usted el capo de capos?
H.G.: Había dos hombres quienes eran los grandes. Uno, Olmedo Ocampo quien murió de un infarto el año pasado. Un gran amigo mío. Y don Antonio Correa quien llegó a manejar este país. Cuando nosotros estábamos comenzando en el negocio él era el gran capo de Colombia y murió el año pasado ya de viejito. Actualmente no hay un capo de capos.

S: Pero Orlando Henao, el cuñado de Iván Urdinola, fue quizá el hombre más rico y poderoso de la historia del narcotráfico hasta que lo mataron en la cárcel Modelo en el 99...
H.G.: Era mi mejor amigo. Había sido policía. El también era de El Águila. Nosotros empezamos juntos, pero él me llevaba a mí como unos cinco años. Orlando vivía entre Bogotá y Cali. Era al único hombre al que le temían Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.
S: ¿Él era el famoso y temido ‘Hombre del Overol’?
H.G.: Así es.

S: ¿Fue él quién asesinó al candidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado?
H.G.: (Ríe). No me haga hablar de eso. Cuando esté en Estados Unidos voy a ayudar a esclarecer el magnicidio.

S: Se sabe que el ex ministro Fernando Botero le ha contado a la Fiscalía algunos detalles sobre el crimen de Gómez Hurtado...
H.G.: Si Botero llegara a decir quiénes fueron yo corroboraría o desmentiría lo que él diga. Yo sé la verdad.

S: ¿Y por qué la calla?
H.G.: Es un tema muy espinoso. Complicado y delicado para mi familia.

S: ¿Pero fue una muerte política o fue la mafia?
H.G.: Eso fue una revoltura.

S: ¿Como así?
H.G.: (Ríe). Lo único que le puedo decir es que fue un amigo cercano que se creía un político importante y quiso con eso tenderle un manto al proceso 8.000 para ayudarle a algunos políticos comprometidos en el escándalo. Yo siempre sostuve que eso fue un error. El país perdió demasiado.

S: ¿Cuánto se pagó por el crimen?
H.G: Yo no voy a contestar eso. Mire, yo tengo dos hijas, 10 hermanos y 28 sobrinos y no les quiero complicar más la vida. Perdone pero no le puedo hablar más de eso. Todo lo contaré en Estados Unidos.

S: ¿Y de qué le va a servir a la justicia norteamericana lo que usted cuente?
H.G.: Ellos lo tendrán que evaluar en su momento porque no sé qué van a preguntar.

S: ¿Usted les va a ratificar lo que ha dicho sobre su financiación a la campaña de Ernesto Samper?
H.G.: Tengo que hacerlo o sino me van a masacrar con años. Y los trabajadores míos van a contar lo que me vieron hacer y lo que yo hice.

S: ¿Al fin de cuánto fue su aporte?
H.G.: En esa época fueron unos dos mil millones de pesos que dimos en Cartago.

S: ¿Por qué creerle a usted si siempre ha sido un delincuente?
H.G.: Lastimosamente la historia mala de este país se está contando desde las cárceles por personas como yo al margen de la ley. Yo nunca pensé que al contar esto, un tema tan trillado desde hace 15 años, fuera a levantar ampolla y le dieran un manejo político a ese tema.

S: Es que es muy distinto que lo diga alguien de la campaña o un fiscal, a que lo asegure un narcotraficante de su talla. Ni siquiera los hermanos Rodríguez Orejuela lo han querido reconocer...
H.G.: Esa pudo haber sido mi gran equivocación. Uno comete muchos errores en estas entrevistas.

S: Usted también dijo que los jefes de las AUC recluidos en la cárcel de Itaguí continúan traficando...
H.G.: Ustedes también lo han denunciado. Pero no me haga decirlo a mí porque eso es poner en peligro a mucha gente. Es mejor no hablar nada de eso.

S: ¿La persona que está en Itaguí y que se quedó con su dinero es ‘Macaco’?
H.G.: (Ríe). Usted lo ha dicho, no yo.

S: ¿Qué tal son sus relaciones con el jefe de las AUC, Adolfo Paz, ‘Don Berna’?
H.G.: Siguen siendo muy buenas. Yo con Berna tengo constantemente comunicación. Él intercedió para que no me mataran en esta cárcel.

S: ¿Y quién de los que está en Itaguí quería matarlo?
H.G.: Una persona muy allegada a todos nosotros que se volvió mi enemigo por quedarse con la zona de Cartago.

S: ¿Macaco?
H.G.: (Ríe).

S: ¿A propósito, usted por qué no se hizo pasar como paramilitar para acogerse a la Ley de justicia y paz como hicieron muchos?
H.G.: En una reunión que hicimos el doctor Gabriel Puerta, Danilo González y varios narcos del Valle con Carlos Castaño, nos pidió que nos metiéramos a las AUC. Pero cuando salimos el doctor Puerta dijo una frase lapidaria y salomónica: ¨Como narcos tenemos una ventana, como paranarcos tenemos asegurado un calabozo en Europa¨. Y así va a ser con la Corte Penal internacional.

S: ¿A cuántos años cree que lo van a condenar en Estados Unidos?
H.G.: 20 o 25 años. (Ríe)

S: ¿Y eso le causa risa?
H.G.: Vea, yo tengo varios empleados míos detenidos en Estados Unidos y ellos están buscando acuerdos, entre ellos Johny Cano. Pero aún no se los han aceptado por el perfil violento y porque trataron de colarse como paras.

S: Usted dice que va a hablar de ellos, pero en una entrevista con SEMANA hace unos tres años usted sostuvo que no era un sapo...
H.G.: Cuando estamos libres nos volvemos inmortales y desde el año 99 sostuve que jamás iba a decir nada de nadie. Pero hoy en día si uno se pone a ver yo tengo muchos testigos contra mí en Estados Unidos y van a aparecer más que le cambian a uno el pensamiento. Por eso yo voy a hacer un arreglo buscando el menor daño posible así me toque pagar muchos años de cárcel.

S: ¿Cómo hizo usted para tener durante 30 años tanto poder en Cartago?
H.G.: Yo trataba de no salir de mi pueblo. En el 92 me fui como cinco años para la costa pero regresé y nunca volví a salir. Yo me creía inmortal. Siempre pensé que no me iba a pasar nada.

S: Sin embargo, usted en una ocasión vio la muerte a su lado cuando se le escapó a la Dijin en las afueras de Bogotá...
H.G.: Si, me asusté mucho. Nunca supe si me iban a matar o me iban a capturar.

S: ¿Usted estaba con Daniel ‘El Loco’ Barrera?
H.G.: Sí, yo estaba en Chía. Yo no conocía bien Bogotá y fui a ver una mujercita que por eso morimos todos. Con ‘El Loco’ Barrera he tenido negocios toda la vida y me invitó a conocer unas bestias. Cuando estaba en Centro Chía vi unos carros raros y yo andaba en una camioneta blindada y le dije a mis hombres: ¡Mosca con esos carros!. Eran siete. ‘El Loco’ me dijo que me fuera para su finca. Fue una persecución terrible. Cuando llegamos yo me tiré de la camioneta y él me tiró un fusil. Un tipo muy alto me encañonó y me dijo: “soltá la pistola maricón”. Yo le dije “soltala vos h.p.” y en medio de la insultada se descuidó y me tiré a una zanja. De ahí salí a las ocho de la noche con la ayuda de un campesino a quien después le pagué una deudita hipotecaria que tenía. Ese día fue cuando capturan a Johny Cano, a Orlando Sabogal y a Jaime Maya. Todos están en Estados Unidos.

S: ¿Y cómo logró burlar tantos años a la justicia colombiana?
H.G.: Todo eso se hace con billete. Esa parte de corrupción la tenemos todos. Mis abogados me manejaban lo de los fiscales y otros la Fuerza Pública.

S: ¿Y cómo logra llegar a Cuba?
H.G.: Yo iba para Cuba a un chequeo de un problema que tengo en la columna y después iba para Europa a las olimpíadas. Primero, viajo de Caracas a Cozumel, México, el 30 de enero en un avión privado que alquilo y entro con un pasaporte falso y de ahí paso a Cancún en transbordadores. Luego voy al D.F. y saco otro pasaporte porque con el que tenía ya había viajado mucho.

S: ¿Es que ustedes compran pasaportes por docenas?
H.G.: Yo sacaba muy fácil varios pasaportes en México. Uno los compra en el D.F. a 500 dólares cada uno. Es muy similar a nuestro país en donde todo se compra. Me quedo dos meses en México porque sé que la guerra entre Diego (Montoya) y Varela (Wilber) está muy candente. Luego vuelo a Argentina y ahí me quedo dos meses y paso a Brasil y me quedo otros dos meses. Y soy muy imprudente. Me fui a ver al Cali que jugaba en Bello Horizonte y en esas me encuentro con el equipo y hay un jugador de Cartago que me reconoce y se viene emocionado a saludarme. Entonces me asaré mucho y volé a México de nuevo en donde me quedo dos meses más. Saqué otro pasaporte y me fui para Venezuela y decidí ir al chequeo a Cuba porque venía muy enfermo. En Caracas di dos mil dólares en inmigración para ir a la fija. Pero dentro del avión de Aeropostal se me alborotó la arrogancia y me dio por pelear porque no me dejaban ir en clase ejecutiva. La azafata me dijo que en el gobierno de Chávez todos eran iguales. Ahí me pusieron el ojo y ya en Cuba me estaban esperando por problemático.

S: Y porque ingresaba con pasaporte falso...
H.G.: No, paradójicamente yo viajé como Hernando Gómez. Ahí investigaron quién era y siete días después decidí contar la verdad.

S: ¿Usted dice que lo maltrataron?
H.G.: Fue todo el tiempo. Me cogió la seguridad del Estado que es la seguridad de Fidel Castro y me empiezan a presionar para que hable en contra de los paras y de Álvaro Uribe con la amenaza de condenarme por narcotráfico. Estuve en un calabozo sin sol y Natalia, mi mujer, iba con la niña que tiene 30 meses y no me la dejaban cargar y ahí me estaba volviendo loco. Me daba contra las paredes hasta sangrar y me estaban enloqueciendo con música todo el día a todo volumen de Silvio Rodríguez. Luego me dijeron que iba para Colombia.

S: ¿Cómo logró usted que lo deportaran?
H.G.: Colombia me pidió en extradición 11 veces y nunca le contestaron. Mi familia ya desesperada buscó a Gabriel García Márquez. Ellos le explicarán lo del Nóbel. También me ayudó Varela (Wilber). Me colaboró mucho mandando gente de la izquierda a ver que podían hacer por mí en Cuba. Y hablaron constantemente con la gente del ELN, siempre por razones humanitarias. También se buscó a Diego Armando Maradona a quien le dimos 50 mil dólares, pero se voló con la plata.

S: Según sus relatos, ustedes todo lo arreglan con plata. ¿En cuánto calcula la fortuna que hizo como narcotraficante?
H.G.: (Ríe)

S: ¿Qué fue lo más excéntrico que usted se llegó a comprar?
H.G.: Un caballo que me costó un millón de dólares y se me murió de un cólico a la semana. El automóvil Ferrari que jamás manejé y un cuadro del pintor flamenco Pedro Pablo Rubens que compré en 1991 por siete millones de dólares. Ambos se los entregué a la justicia. También le entregué mi tesoro más preciado: un fusil con baño de oro que me dio Amado Carrillo (cartel de Juárez). Cuando iba a México, siempre me mantenía con él.

S: ¿Siempre hizo sus negocios de coca Amado Carrillo, alias ‘El Señor de los Cielos’?
H.G.: Siempre, hasta que murió. Él era el más grande en México. Después de su muerte estuve con su hermano Vicente, con ‘El Mayo’, (Ismael Zambada García) con don Juan, ‘El Azul’, del cartel de Sinaloa (Juan José Esparragoza) y con Joaquín, ‘El Chapo’ Guzmán.

S: Mejor dicho, con los capos más duros de México...
H.G.: Yo he hecho negocios con ellos desde hace muchos años.

S: ¿Usted estaría dispuesto a atestiguar contra ellos en Estados Unidos?
H.G.: Los americanos el cuento del narcotráfico se lo saben de memoria. En estos momentos hay mexicanos extraditados que ya han hablado de mí, como Osiel Cárdenas Guillén (cartel del Golfo) por ejemplo o al que le decían ‘Metro’, que era el secretario de Amado, yo siempre me entendía con él en los negocios. Entonces por inercia si yo no hablo de ellos me voy a podrir en la cárcel.

S: ¿Cómo cree usted que se puede acabar con el narcotráfico en Colombia?
H.G.: Hay que sentar a todo el mundo a hablar. A la izquierda, a las AUC y a los narcos. Yo no veo otra salida. A punta de extradiciones y de guerra jamás se va a lograr.

S: ¿Cuál cree usted que es el futuro de Diego Montoya y de Wilber Varela?
H.G.: Cuando uno tiene sobre su cabeza una recompensa de cinco millones de dólares, uno no puede tener un amigo que tenga menos de esa plata porque o sino está pensando todo el tiempo como lo entrega. Ellos van a terminar muertos o capturados.

martes, 17 de julio de 2007

La guerra humanitaria de Colombia

La guerra humanitaria de Colombia
Por: Alberto Pinzón Sánchez (especial para ARGENPRESS.info)

La famosa tesis de derrotar a la insurgencia para sentarla a negociar su rendición, parece que será 'devuelta a la tierra con el cerebro del lúcido discrepante de la democracia' genocida colombiana, que la concibió en sus años mozos: Lopez Michelsen.

No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista, dice la sabiduría de la lengua castellana. Aunque con 94 años. !Casitico!. Hoy día, después de que el pueblo colombiano expreso masivamente en las calles sus anhelos de paz, nadie en la sociedad colombiana sostiene aquella ' idea centelleante de nuestra democracia'; salvo el Miniführer Uribe Vélez en su obituario, y uno que otro despistado yupi palaciego que funge de actual viceministro de defensa y parece ser que aconsejado por Alfredo Rangel; se ha especializado en hacer coincidir a la brava la terrible realidad histórica del conflicto armado colombiano, con la guerra prolongada en China dirigida por el partido comunista chino orientado por Mao Tse Tung, y desde su despacho rumia con típicos silogismos pedreos de tahúr uribista, una ilusoria y pronta derrota de la insurgencia en el diario oficial El Tiempo (15.07.07).

Contradiciendo burdamente a los propios mentores estadounidenses de la guerra, que si saben por donde le llega el agua al molino, quienes a través de la autorizada revista 'Foreing Policy' de Julio/Agosto 2007 (www.fundforpeace.org), reconocen que la causa de que Colombia sea un 'Estado Fallido' o mejor colapsado, es que : 'En Colombia, el movimiento insurgente narcoterrorista FARC controla porción apreciable del territorio y se sabe que provee servicios sociales básicos y seguridad a personas que viven por fuera del alcance del gobierno de Bogotá'.

También la revista Semana en su edición del 15 .07.07 hace honor a su herencia privada lopista. Ahora se trata por la pluma de la columnista Maria Isabel Rueda, de introducir con igual sutileza la tesis de 'continuar la guerra contra las Farc, pero humanizándola'. ¡Vaya tesis! .Como si la guerra a estas alturas de la civilización humana pudiera humanizarse, y cuando cada día que pasa en el mundo real se comprueba que la guerra es inhumana o mejor antihumana, más aún cuando se práctica como 'guerra sin reglas' o encubierta, con el objetivo Imperialista rapaz de dominar, someter o expoliar Pueblos enteros y sus riquezas ancestrales.

Muy bien, hagamos como nos lo aconsejó el balbuceante oráculo antes de morir y realicemos el intercambio Humanitario, escribe la columnista no se sabe si en un arrebato hormonal menopáusico o tras un sopesado análisis militar estratégico, para luego volcarnos con todos los fierros contra la guerrilla de las FARC hasta derrotarla y obvio como lo dijo el pepe grillo del Frente Nacional, obligarlos a negociar su rendición. ¡Esto si es pensamiento estratégico! Se debe estar diciendo eufórica la señora dentro de sí.

Pero una vez más la piedra de la realidad le da en los dientes: Resulta que el conflicto armado histórico de Colombia, el cual hasta el momento se ha librado por parte del Estado sin sometimiento a ninguna regla, (tan solo la de exterminar a como diera lugar a unos cuantos campesinos y trabajadores tildados de bandidos comunistas y enemigos internos), ahora ante la presión Internacional para que el Estado colombiano, respete no solo los derechos Humanos a los que está obligado, sino que conduzca la guerra interna con respeto al Derecho Internacional Humanitario, súbitamente se pretende 'humanizar' para continuarlo indefinidamente en su inhumanidad. Llevando al Miniführer Uribe Vélez al extremo de su contradicción, cuando como fruto de su obstinación enfermiza ha convertido un pequeño objetivo táctico, como era el despeje temporal y controlado de unos municipios en el valle del Cauca con el fin de realizar el objetivo humanitario, y lo ha transformado en un objetivo Estratégico del Estado:

Si cede a la presión mundial y al clamor del Pueblo trabajador colombiano y despeja los municipios para realizar el intercambio humanitario, es una apreciable derrota política y militar del Estado. Y si no despeja, tendrá cada día más presión incluso hasta encarar una posible 'Intervención humanitaria multilateral', como la anunciada hace más de un mes por la periodista norteamericana Natalia Springer (El Tiempo 09.Junio.07), y se realizó en Haití, Somalia, o Kosovo para citar los casos más destructores de la institucionalidad que se dijo defender. Y eso es exactamente lo que dice la revista 'Foreing Policy', al clasificar el Estado colombiano como Estado Fallido o colapsado: ¡No dicen perro pero muestran el tramojo!.

Así las cosas; ¿Es acaso una derrota Estratégica para la insurgencia, el obligar al Estado colombiano a que abandone la guerra sin reglas (contrainsurgente) y en adelante, tenga que conducir las operaciones militares de acuerdo al Derecho Internacional Humanitario vigente, que siempre ha rechazado? ¿Es acaso una derrota para la insurgencia continuar haciendo colapsar al Estado Oligarca Genocida con su táctica de 'guerrilla rodada'?. Como respuesta humilde, solo me limito a citar una frase muy conocida: Quien no quiera escuchar que no escuche y quien no quiera ver, pues que no vea.

Publicado en www.argenpress.info

Desapariciones Forzadas

Desapariciones forzadas y asesinatos selectivos

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Columnistas
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En dónde están? Responde Uribe Vélez!
El desgañitado narcoparamilitar presidente, Álvaro Uribe Vélez, pretende sacarle dividendo a la muerte, por fuego cruzado, de los 11 diputados y ´exige´la devolución de los cadáveres. Pero Uribe Vélez NUNCA ha exigido la entrega de los desaparecidos ni nunca ha ordenado parar las ejecuciones extrajudiciales cometidas por las fuerzas militares-narco-paramilitares, escribe Allende La Paz.


Por Allende La Paz, ANNCOL

El desgañitado narcoparamilitar presidente, Álvaro Uribe Vélez, quiere sacarle dividendos políticos a la tragedia de la muerte, en fuego cruzado, de los diputados de el Valle. Su postura siempre ha sido de un mezquino cálculo para sacarle ganancia a las tragedias de los colombianos. Claro que no es usual que se salga con la suya y por el contrario, cada día es más evidente su descrédito. Manifestado de muchas formas. Por ejemplo una, cuando la hija de una de las víctimas culpó al gobierno por no haber realizado el Intercambio Humanitario o Canje de Prisioneros. O como cuando la citación de ‘manifestaciones’ contra las FARC se convirtieron en manifestaciones por el Intercambio o Canje y por una salida política al conflicto armado interno.

Vemos por estos días a Alva-raco Uribélez (Álvaro Uribe Vélez) ahora ‘condolido’, energúmeno porque las FARC dizque no ‘quiere entregar los cadáveres’ porque el proceso de descomposición de ellos impediría establecer las reales causas de su deceso. O Alva-raco Uribélez es un completo ignorante en estas materias o se las tira de bobo para capitalizar el noble sentimiento de los familiares de los muertos. Claro que yo creo que es una mezcla de ambas.

Ahora bien, Alfredo Molano Bravo en su crónica de El Espectador nos dice cuando analizó las ‘marchas’ que en ellas no se escuchó ni una consigna exigiendo la entrega de los desaparecidos. ¿Por qué? ¿Será porque la población colombiana se insensibilizó ante las desapariciones o será porque la mediatización de la mente de los colombianos llega a tanto? Pero más importante aún es ¿por qué, como dice Claudita López en su columna de hoy, nunca Álvaro Uribe Vélez ha exigido a los narco-paramilitares la devolución de los 1.000 secuestrados que estaban en su poder cuando se iniciaron los sainetes de Ralitos?¿Por qué Álvaro Uribe Vélez NUNCA se ha desgañitado exigiéndoles a los militares y narco-paramilitares la devolución de los desaparecidos? ¿Por qué Álvaro Uribe Vélez no exige el cese de los asesinatos selectivos o ejecuciones extrajudiciales? ¿Por qué esos crímenes están en la más completa impunidad? Veamos por qué…

Desaparición forzada, típico crimen de estado



8.003 desaparecidos durante las últimas cinco administraciones en Colombia.

En muchos artículos publicados en ANNCOL hemos abordado la problemática de la desaparición forzada. En ellos hemos clarificado que la desaparición forzada es un típico crimen de estado, cometido con la participación directa o indirecta de funcionarios estatales. Las estadísticas están allí para confirmarlo dolorosamente en Colombia. Al igual hemos dicho que el desaparecido es víctima de una serie de delitos: secuestro, tortura, mutilaciones y ejecución extrajudicial, además de secuestro de sus despojos mortales (A propósito, ¿cuándo devolverá el general ® Álvaro Valencia Tovar los despojos mortales de Camilo Torres? ¿Cuándo devolverán los militares, los despojos mortales de los guerrilleros que ellos matan en combate o fuera de él, los cuales no pueden ser recuperados por sus compañeros ni por sus familias?)

Las frías estadísticas nos dicen que el 96,54% de las desapariciones forzadas son cometidas por miembros de las fuerzas militares y narco-paramilitares (según la Comisión Colombiana de Juristas). Durante las últimas cuatro administraciones oligárquicas (Virgilio Barco Vargas, César Gaviria Trujillo, Ernesto Samper Pizano, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez ) han sido desaparecidas forzosamente 8.003 personas. Lógicamente estas cifras adolecen de incompletitud porque no todas las familias denuncian la desaparición.

Quiero que mis lectores vean cómo el fenómeno ha sido persistente durante estas 5 administraciones y ello explica el silencio oficial sobre este crimen de estado y la renuencia de Gaviria y Samper de lograr aprobar un proyecto de ley tipificando la desaparición forzada, el cual era solicitado ser aprobado por diferentes voces de la comunidad internacional y sólo hasta el 2000 se logró.

BARCO GAVIRIA SAMPER PASTRANA URIBE
500 674 1.093 4.123 1.613
TOTAL 8.003



Quiero también resaltar que durante la administración de Álvaro Uribe Vélez ha sido imposible la recopilación fidedigna de datos, toda vez que los propios defensores de derechos humanos han sido convertidos en blanco militar, de guerra, por parte del propio presidente quien repetidamente señala a las ONGs defensoras de D.H., como ‘auxiliadoras de la guerrilla’.

[Ver artículos relacionados: Las Fosas comunes, Desaparición forzada en Colombia, Desapareciendo desaparecidos, ¿quiénes desplazan y desaparecen colombianos? ]

¿Quiénes son las víctimas de desaparición forzada?


Las víctimas de la desaparición forzada son hijos del pueblo.

Las víctimas de desaparición forzada son hijos del pueblo, luchadores populares, es decir, campesinos, indígenas, líderes sindicales, políticos de izquierda, maestros, líderes comunales, barriales, de desplazados, mujeres, incluso hasta niños. Por ello, ninguna importancia tienen para los gobernantes oligárquicos como Álvaro Uribe Vélez.

De allí que al inquilino de la Casa de Nariño en nada le preocupen estos desaparecidos si con ello se quita –o le quitan sus mandaderos- un estorbo de encima.

Los asesinatos selectivos o ejecuciones extrajudiciales


28.245 campesinos, educadores, indígenas, empleados, mujeres y niños, víctimas de asesinatos selectivos.

Tampoco se duele o conduele el narco-paramilitar presidente Álvaro Uribe Vélez de la enorme cantidad de colombianos asesinados por las fuerzas militares-narcoparamilitares mediante la modalidad de asesinatos selectivos o ejecuciones extrajudiciales. Es lo que en los informes llaman los homicidios políticos.

¿Quiénes son las víctimas de este delito? Campesinos, educadores, indígenas, empleados, sindicalistas, líderes de izquierda, y hasta mujeres y menores de edad. Todos hijos del pueblo. Por ello nada le importan a la administración narco-paramilitar de Álvaro Uribe Vélez y su círculo íntimo mafioso.


BARCO GAVIRIA SAMPER PASTRANA URIBE
? 7.865 1.386 13.839 5.155
TOTAL 28.245



Uribe debe responder

El narco-paramilitar presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, debe responder ante la justicia popular por los crímenes cometidos contra los hijos del pueblo. Su fin cada día está más cercano, cada día que pasa es más evidente su inmensa e irrecuperable debilidad, producto de su insania y su corrupción, evidenciada ya de múltiples maneras: corrupción en todas las esferas del estado, evidencia de su pertenencia a los grupos narco-paramilitares y sus pactos secretos con éstos, y además su inmensa perversidad con los prisioneros de guerra en poder de las FARC.

Soy enfático al afirmar con el Dr. Pinzón y el periodista Dick Emanuelsson, ‘Uribe caerá’. Porque como lo dijera el Libertador Simón Bolívar: «Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la Libertad han exterminado al fin a sus tiranos ».


Columnistas

Publicado en www.anncol.org

El Dueño de Medellín

El terror, mecanismo de dominación de "don Berna"
Así fue como Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’ o ‘Adolfo Paz’, el narcoparamilitar que ahora está frente a un juez de Justicia y Paz, impuso su reinado de miedo
Por Instituto Popular de Capacitación
Ni a "don Berna" le tembló la voz para decidir el sometimiento a sangre y fuego de bandas, combos, milicias y otros paramilitares, ni a los hombres bajo su mando les faltaron arrestos para retener, torturar, desterrar, descuartizar o desaparecer a todos aquellos sobre los que se tuviera la más mínima sospecha de su relación con las milicias de la subversión o se opusiera a las órdenes de su "patrón".

El terror fue impuesto como mecanismo de dominación por los hombres de los bloques Cacique Nutibara y Héroes de Granada de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), liderados por Diego Fernando Murillo Bejarano, alias "don Berna" o "Adolfo Paz", para alcanzar la hegemonía armada en Medellín, el Valle de Aburrá y el Oriente antioqueño entre los años 2001 y 2005.

A través de la subordinación de combos y bandas barriales, el pago por servicios a la delincuencia organizada y la conformación de grupos contrainsurgentes, todo coordinado por la llamada “Oficina de Envigado”, alias “don Berna” consolidó su proyecto paramilitar para luchar contra las milicias de la subversión y todo aquello que “oliera” a izquierda, así como atacar toda institución, dependencia u organismo que intentara oponerse a su “proyecto” militar, social y político, e investigarlo como narcotraficante, razón por la cual está solicitado en extradición por el gobierno de Estados Unidos.

Sus efectos han sido tan duraderos y su presencia en los barrios aún hoy tan permanente que decenas de familiares de las víctimas que dejaron las acciones de estos bloques tomaron la decisión de no asistir a las audiencias de versión libre que, a partir de ese lunes, comenzará a rendir en Medellín alias “don Berna” ante los fiscales de la Unidad de Justicia y Paz.

Los efectos

Versiones recogidas por fiscales especializados de Medellín entre algunos reinsertados de los bloques Cacique Nutibara y Héroes de Granada, muestran cómo, desde finales del año 2002, los paramilitares en la comuna 13 sacaron de sus casas y lugares de trabajo a decenas de personas sobre las que había sospechas de integrar, auxiliar o simpatizar con las guerrillas, que tuvieron presencia en esa populosa zona de la ciudad durante la década del 90.

“En la comuna 13 el medio de desaparición que utilizábamos era la fosa. A la gente la picábamos con machetes o cuchillos”, narra Jorge*, un desmovilizado del bloque Héroes de Granada, quien antes de estar en este grupo integró el bloque Cacique Nutibara y participó en la recuperación de los barrios de esa comuna durante una operación paralela a la Operación Orión, que adelantó la fuerza pública en esa zona en octubre de 2002.

Una de esas víctimas fue identificada como Oscar Alexander Morales Tangarife, un joven de 22 años de edad habitante del barrio 20 de Julio, quien fue retenido por paramilitares el 29 de noviembre de 2002. Su cuerpo fue hallado el 31 de julio de 2003 en una fosa común en la finca Bellavista, corregimiento San Cristóbal.

Según la ficha realizada en el momento de la exhumación por los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía, “se observan restos óseos esparcidos en toda la fosa, con amputación de piernas y cráneo”.

Por relatos de un reinsertado se conoció que alias “el calvo”, quien comandó la unidad de contraguerrilla del bloque Cacique Nutibara en la comuna 13 durante los años 2002 y 2003, tenía especial predilección por el descuartizamiento de las víctimas: “él operó en todas las zonas, las comunas 7, 13 y la Nororiental, también en el Oriente antioqueño. Él entró al Cacique Nutibara en el 2001, al barrio Castilla. En un 50% era el descuartizador, lo hacía con cuchillo. Él era el comandante y le gustaba, era poco lo que le dejaba a sus hombres”.

De acuerdo con la versión de otro desmovilizado dada a la Fiscalía en Medellín, la orden que tenían tras capturar a alguna persona que calificara como miliciana de la subversión o auxiliadora “era cogerla, y si daba información se dejaba en la organización y si no se mandaba matar. Esa orden venía de los altos mandos, de los Castaño, y en el Cacique del comandante Adolfo Paz. Y la orden era seguir con la misma política de las desapariciones”.

Una de ellas fue la de un menor de 13 años, también habitante del barrio 20 de Julio, ocurrida el 30 de noviembre de 2002. Su madre, Elvira*, contó lo ocurrido: “Un día nosotros nos fuimos para el centro como a las tres de la tarde y cuando llegamos como a las siete a él ya se lo habían llevado. Los vecinos nos contaron que eran tres hombres, que eran paramilitares y que buscaban armas dentro de la casa que porque a ellos les habían dicho que él las guardaba”.

Su cuerpo fue hallado el 31 de julio 2003 en una fosa común cerca de la Oscar Alexander Morales Tangarife. La descripción realizada durante la exhumación dice: “observamos restos óseos, en avanzado estado de descomposición y presencia de tejido blando, estos restos esparcidos en toda la fosa, con cráneo fracturado y cortadas sus extremidades inferiores sobre la base del fémur”.

Sin casas ni negocios

Además de estas atrocidades, las comunidades de diversas barriadas de Medellín, tanto en las laderas occidentales como orientales, tuvieron que soportar la pérdida de sus casas y negocios, y el destierro, medidas de fuerza impuestas por las Auc.

Ejemplo de ello es Alba*. En la noche del 6 de diciembre de 2002 su esposo fue sacado de su negocio y asesinado posteriormente. En abril de 2003, hombres de las Auc se apoderaron del negocio y la señora se tuvo que ir de la zona.

“Cada vez que les reclamaba para que me devolvieran mi negocio, me decían que no porque de ahí sacaron a un guerrillero. Supuestamente por eso mataron a mi esposo”, relató la señora.

La situación fue de tal magnitud que cuando las Auc nombraban un nuevo comandante barrial o zonal, le entregaban un inventario de las casas tomadas y la responsabilidad sobre los alquileres.

“Cuando uno recibe el cargo le entregan todo lo que estaba a cargo de la otra persona. A mí me entregaron, en tres barrios, 26 casas, por las cuales cobraba, mensualmente, unos cuatrocientos mil pesos”, le confesó un reinsertado a la Fiscalía en noviembre de 2005.

La excusa de los paramilitares siempre fue la misma: las propiedades eran de milicianos de la guerrilla, de sus auxiliadores o de sus simpatizantes. De estas acciones se tenían referencias judiciales por lo menos desde noviembre de 2003: “Ellos quitan las casas donde hallan vivido milicianos, las hacen desocupar. Uno iba y decía que la tenían que desocupar porque era orden del comandante”, explicó un desmovilizado.

En octubre del año pasado, la Corporación Democracia coordinó la devolución a sus dueños de 23 viviendas ubicadas en la comuna 13. Sin embargo, el problema aún persiste y en ello coinciden tanto la Alcaldía de Medellín como las propias comunidades, sin que sea claro ni el número de propiedades afectadas ni su ubicación.

Sobre las atrocidades

Al vincular a alias “don Berna” al proceso penal por los delitos de desaparición forzada, homicidio agravad y desplazamiento forzado, la Fiscalía General de la Nación conceptuó en octubre de 2005 que éste “decide poner en funcionamiento una máquina de guerra – bloque Cacique Nutibara – y contrata peones del terror – comandantes y patrulleros – a quienes con división del trabajo los envía a hacer la guerra y a realizar crímenes de lesa humanidad como la desaparición. Empodera a algunos de ellos a quienes les da la calidad de comandantes de zona, pero no por esta división del trabajo podría decirse que Murillo Bejarano es absolutamente ajeno a este fenómeno de desapariciones y posteriores homicidios”.

En su defensa, estos mecanismos de terror fueron descritos por alias "don Berna" como “excesos” y para evitarlos jurídicamente diluyó su responsabilidad como comandante en sus hombres: “En una organización tan grande es inevitable que sucedan ciertas situaciones y, especialmente, en una organización irregular. Se dan casos en el Ejército o la Policía, donde hay mayor control, ahora a nosotros nos queda más difícil controlar cierto tipo de situaciones. Según nuestro manual de convivencia, no se puede inculpar a todo el grupo por las faltas que cometen algunos de sus miembros”.

En mayo de 2006, cuando la Fiscalía profiere medida de aseguramiento en su contra, establece que “sí existía una efectiva relación de mando y unas instrucciones concretas por parte de “don Berna” a los cabecillas y patrulleros de las autodefensas de la comuna 13 y zonas aledañas, y éste sabía lo que se estaba haciendo y cómo se estaba haciendo [...] por lo tanto le son atribuibles en su carácter de comandante”.

*Algunos nombres fueron cambiados y otros omitidos por razones de seguridad

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El Amo de Medellín

Los primeros pasos
Ahora cuando muchos sectores de la sociedad repudian a los paramilitares vale la pena recordar su inicios en la capital de Antioquia. Los investigadores coinciden en señalar que las AUC llegaron a Medellín con apoyo de industriales y comerciantes
Por IPC
Lo paramilitares llegaron a Medellín y el Valle de Aburrá por solicitud de industriales y comerciantes del departamento hecha a finales de 1998 al propio Carlos Castaño, en ese entonces comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).

Así lo confesó en octubre de 2005 Diego Fernando Murillo Bejarano, alias “don Berna” o “Adolfo Paz”, inspector general de las Auc y quien tuvo bajo su mando los bloques Cacique Nutibara, Héroes de Granada y Héroes de Tolová, quien este lunes en Medellín comenzará a rendir su versión libre en el marco de la Ley de Justicia y Paz, que juzga a los paramilitares acogidos al proceso de desmovilización y desarme adelantado por el Gobierno Nacional.

Reconocido como comandante de Cacique Nutibara desde cuando se formó este bloque, según él en 1998, hasta su desmovilización el 25 de noviembre de 2003, alias “don Berna” confesó que los paramilitares llegaron a la capital antioqueña porque “muchos ciudadanos de Medellín, de todas las clases, industriales, comerciantes, le pidieron a Carlos Castaño que llevara las autodefensas a la ciudad”.

“En una reunión que tuvimos con el comandante Castaño, le pidieron que llevara las autodefensas a Medellín ya que la guerrilla prácticamente se estaba apoderando de la ciudad y era necesario contrarrestar el terrorismo, el secuestro y otras actividades de organizaciones como las Farc, el Eln y otras milicias. Entonces, el comandante Castaño dio la orden para que se enviaran personas acá a Medellín”, le relató alias “don Berna” a la Fiscalía el viernes 28 de octubre de 2005.

Incluso, por versiones conocidas por la Fiscalía en mayo de 2004, algunos de ellos participaron en su sostenimiento. “Nos financiábamos con la droga, las válvulas clandestinas de gasolina, las vacunas de los buses, los negocios grandes. Los ricos nos colaboraban; por ejemplo, Fabio Ochoa (reconocido narcotraficante antioqueño) nos colaboraba por cuidar una finca que tiene en San Félix. Había unas vacunas voluntarias y otras forzosas”, reconoció un reinsertado que operó en el corregimiento San Cristóbal y cuyo nombre se omite por razones de seguridad.

Hoy, estas confesiones, cobran validez, pues se espera que en aras de la verdad que reclama la Ley de Justicia y Paz, el comandante paramilitar señalé con detalles qué industriales y comerciantes, y de qué manera, apoyaron la incursión de las Auc en Medellín y el Valle de Aburrá, cuyas acciones ensangrentaron las barriadas de la capital antioqueña y municipios vecinos en el afán de copar el territorio, ganarle el espacio a las milicias de la subversión e imponer sus reglas.

Otros vínculos por aclarar
Pero en su versión libre, que se extenderá hasta el próximo jueves, no sólo se esperan detalles de los vínculos con la clase industrial y comercial antioqueña. También será la ocasión para que haga claridad sobre las relaciones de las Auc con la fuerza pública en Medellín, demás municipios del área metropolitana y el Oriente antioqueño.

Alias “don Berna” ha negado reiteradamente esa relación, calificándola de “falsa” y expresando que “no teníamos ninguna relación con organismos del Estado”. Pero otras versiones se conocen en la ciudad.

La primera de ellas proviene de sus detractores del bloque Metro de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu), grupo que alias “don Berna” exterminó en el 2003 ante la negativa de su comandante, Carlos García, alias “Doble 0” o “Rodrigo” a integrarse a la mesa con el gobierno, por considerar que allí se estaba negociando con el narcotráfico. Ante la persecución, huyó de la ciudad y murió asesinado en las calles de Santa Marta el 28 de mayo el 2004.

Estos le fustigaron sus nexos con la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, en particular con el general Leonardo Gallego, quien la comandó entre agosto de 2001 y noviembre de 2003. Al parecer, recibía grandes sumas de dinero para que no actuara contra el bloque Cacique Nutibara y las bandas delincuenciales que les servían, entre ellas la temida banda La Terraza.

Un desmovilizado que integró el bloque Cacique Nutibara y luego el Héroes de Granada aseveró, en mayo de 2004, que las Auc aprovecharon la Operación Orión, realizada por la fuerza pública en octubre de 2002 para retomar el control de la populosa comuna 13, para ingresar a esa zona de la ciudad.

“Recibimos ayuda, legalmente, de todas las entidades. Cuando ellos iban a entrar nosotros nos replegábamos. Yo me acuerdo mucho que nos ayudó mucho un teniente Rojas, comandante en San Cristóbal. Para ser sinceros, la policía toda trabaja con uno. Por ejemplo, ellos detenían a un miliciano y se lo entregaban a las Auc”, confesó.

Otro reinsertado, en noviembre de 2005, le narró a la Fiscalía cómo coordinaban algunas operaciones para dárselas como “positivos” de la fuerza pública: “La Policía nos pide “positivos” a nosotros, entonces cogemos a alguien, le montamos una granada, marihuana, siempre y cuando el sujeto no sé de cuenta y llamamos a un sargento de la Policía de San Cristóbal para que lo capture”, explicó el desmovilizado.

Y además de señalar a la Policía, dijo que desde el barrio El Pesebre, de la comuna 13, se organizaban algunas acciones con el Gaula de la Brigada: “Pero esa es otra vuelta más diferente. Ya se le entrega al Gaula para nosotros no matarlos, ya ellos los matan y les montan changones o pistolas y los pasan como guerrilleros”.

Lo que renueva las dudas entre las relaciones de alias “don Berna” con la Policía, es la manera cómo la institución policial, a través de la Policía Judicial, explicaba, por ejemplo, la presencia de las Auc en la comuna 13 y otros sectores aledaños.

“Mediante indagaciones realizadas en la comuna 13, el Bloque Cacique Nutibara está realizando una campaña de sensibilización con la población civil con el fin de proponerles alianzas con ellos como una forma de garantizarle la no llegada de grupos de milicias a la comuna”, consignó la Policía en un informe fechado el 17 de noviembre de 2003.

¿Hablará sobre las fosas comunes?
Ambos vínculos son importantes de aclarar porque ello conduciría a establecer responsabilidades en crímenes de lesa humanidad, como por ejemplo la desaparición forzada, una táctica empleada por las Auc en Medellín y fortalecida, particularmente, a partir de noviembre de 2002, un mes después del parte de victoria dado por el Estado tras la Operación Orión.

Las autoridades tienen datos de por lo menos 77 personas desaparecidas, quienes fueron sacadas de sus casas o de sus trabajos en la comuna 13. El 31 de julio de 2003 trece personas fueron halladas muertas en fosas comunes ubicadas en la parte alta del corregimiento San Cristóbal. Sus cuerpos habían sido descuartizados.

De las primeras personas encontradas, ocho de ellas ya identificadas, sus familias argumentaron que eran ajenas al conflicto armado que se vivió en la zona. Y dos de ellas, antes de ser desaparecidas y asesinadas, habían sido reseñadas por la Policía como posibles milicianos de la subversión, pero dejadas libres por falta de pruebas.

Pese a que las pruebas sobre las desapariciones, asesinatos y descuartizamientos fueron contundentes contra el bloque Cacique Nutibara, alias “don Berna” insistió en negar tales acciones: “Los miembros de las autodefensas tienen instrucciones precisas, de acuerdo al manual de convivencia, de no participar en genocidios, de evitar cualquier ejecución que sea innecesaria y de evitar cualquier maltrato a la población civil”.

Pero las pruebas recabadas por los organismos de seguridad llevaron a concluir que “quienes actuaban de esa forma lo hacían obedeciendo ciertas reglas y seguramente acatando móviles predeterminados”.

Por estos hechos, la Fiscalía le impuso medida de aseguramiento a alias “don Berna” como presunto determinador “del concurso delictual de homicidio agravado, desaparición forzada y desplazamiento forzado”. La decisión le fue notificada el 24 de mayo de 2006.

Mucho por responder
Sobre alias “don Berna” son muchas las preguntas alrededor de sus actividades ilícitas que lo llevaron, en pocos años, de hombre de confianza de narcotraficantes en Itagüí, Antioquia, a Inspector General de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y a ser reconocido como el “pacificador” de la capital antioqueña por aquellos que le rinden pleitesía.

Nacido el 23 de febrero de 1961 en Tulúa, Valle del Cauca y autodefinido como “finquero y comerciante”, según registros judiciales fue lavador de carros, escolta, jefe de seguridad de los hermanos Fernando y Mario Galeano, reconocidos narcotraficantes de Itagüí asesinados el 4 de julio de 1992 por Pablo Escobar, pasando por aliado del cartel del Norte del Valle para perseguir al capo del cartel de Medellín, narcotraficante emergente, hasta llegar a las Auc.

Si bien hay expectativas con lo que diga o deje de decir en sus primeras audiencias, sus experiencias frente a jueces y fiscales en procesos penales seguidos en su contra tiene un denominador común: negar todo aquello que lo incrimine en delitos de lesa humanidad y narcotráfico.

Pero su influencia es de tal magnitud que, el miércoles 25 de mayo de 2005, una vez capturado en Santa Fe de Ralito tras haber sido señalado como presunto autor de la muerte de Orlando Benitez, diputado de Córdoba, la hermana y el conductor, sus hombres en Medellín “pararon” el transporte. Ellos temían que con esa sindicación lo sacaran del proceso con el Gobierno y lo extraditaran. Fue una demostración de poder pocas veces vista en la capital antioqueña.

Y tuvo efectos concretos. Alias “don Berna” fue traslado inicialmente al penal de Cómbita, Boyacá, y luego, el 11 de octubre de ese año, a la cárcel de máxima seguridad de Itagüí. Recluirlo allí no tenía otro motivo que disponer de su poder de influencia sobre los desmovilizados de los bloques que estuvieron a su mando y la delincuencia armada en el Valle de Aburrá.

Su control es férreo y, constantemente, debe resolver problemas entre aquellos que aún lo consideran “el patrón”, una figura que de acuerdo a la Misión de Observatorio del Proceso de Paz de la OEA, le hace daño al proceso de reinserción en el país y un lazo que los programas que adelanta la Alcaldía de Medellín y el Gobierno Nacional no han podido romper.

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Iglesia dice que es una infamia la acusación de ‘don Berna’ a monseñor Isaías Duarte

Iglesia dice que es una infamia la acusación de ‘don Berna’ a monseñor Isaías Duarte
En su segundo día de versión libre en Medellín, el ex jefe paramilitar dijo que uno de los integrantes del grupo de ‘Los seis’ era monseñor Isaías Duarte Cancino, asesinado en 2001.
Por Mauricio Builes
Antes de morir, el testimonio de un libro autobiográfico de Carlos Castaño sorprendió a Colombia hace unos años. Dijo que en el país existía el grupo de ‘Los seis’, que describió como “hombres al nivel de la más alta sociedad colombiana. ¡La crema y nata!” del país que acompañaba muy de cerca las ideas y acciones de las autodefensas de Castaño.

Este martes, en su segundo día de versión libre ante un fiscal de la unidad de Justicia y Paz en Medellín, Diego Fernando Murillo, alias ‘don Berna’, dijo que uno de esos integrantes era monseñor Isaías Duarte Cancino, arzobispo de Cali desde 1995, y asesinado hace seis años por sicarios luego de oficiar una ceremonia religiosa.

“Tras su muerte, Carlos Castaño me dijo: ´¡Caramba, ya sólo nos quedan cinco!’”, fueron las palabras que una de las víctimas le oyó decir a Don Berna, ex jefe paramilitar.

A esa voz, la Iglesia Cali protestó de inmediato. “Es una infamia muy grande lo que se ha dicho. Monseñor Isaías la única relación que tenía con guerrilleros o paramilitares era para pedir la liberación de una persona, o para pedir que no las mataran, o que cesaran los actos terroristas”, dijo el padre José González.

Por otro lado, el ex comandante de los bloque “Cacique Nutibara” y “Héroes de Tolová”, ratificó que en 1996 Carlos Castaño ordenó secuestrar a familiares de guerrilleros, entre ellos a la hermana de Pablo Catatumbo, Janeth Torres. Quienes oyeron la versión de ‘Don Berna’ aseguran que ya le entregó las coordenadas de la fosa donde se encuentra a la Fiscalía.

Sigue la expectativa

A las afueras del Palacio de Justicia, en Medellín, llegaron en la mañana de este lunes las víctimas de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’ o ‘Adolfo Paz’. A pesar de las amenazas que en varias ocasiones han recibido las Madres de la Candelaria (que reúne a varias mujeres afectadas por las delitos de los paramilitares), Teresita Gaviria, su líder, se apostó en una de las escaleras del edificio en compañía de varias personas que esperaban alguna noticia de sus familias de boca del ex jefe paramilitar, de quien se dice maneja todavía a varios de sus hombres desde la cárcel de Itagüí.

Casi a las once de la mañana, ‘Don Berna’ llegó con una Biblia en la mano, gesto que muchas de sus víctimas calificaron de cínico. El llamado de la Personería de Medellín, quien convocó a las víctimas para que estuvieran presentes allí, surtió efecto: llegaron de manera masiva y fue necesario ubicarlas en dos salas, una en el Palacio de Justicia y la otra en el edificio de Edatel. Alrededor de 150 víctimas, con nombre y cédula, le mandaron preguntas a Don Berna a la espera de una respuesta sobre el paradero de sus familiares.

Entre los múltiples crímenes que deberá confesar en estos días como los del grupo “Estrella Roja” en Itagüí; las dudas que hay sobre la participación de paramilitares en la operación militar Orión en Medellín; y los delitos cometidos por la oficina de Envigado, Murillo habló este lunes de seis homicidios ordenados por él en la Comunidad de paz de San José de Apartadó, ocurridos en 2002.

Precisamente a la entrada del Palacio, las personas exigían claridad sobre las operaciones Orión y Mariscal en la Comuna 13 de la capital paisa. No más en la primera, a ‘Don Berna’ se le sindica la desaparición de 67 personas, entre ellas importantes líderes sociales como Jairo Bedoya y algunos dirigentes de Asfaddes

“No es un don, es un matón”

Las Madres junto con otras victimas comenzaron a gritar: “Don Berna no es ningún don, ¡es un matón!”. El dolor se les notaba en las caras.

Mientras tanto, al otro lado del edificio, estaban algunos integrantes de Corporación Democracia -una Ong integrada por desmovilizados del BCN- con flores rojas, camisetas blancas y un mensaje: “Reconciliémonos”. Giovanni Marín, representante de la Corporación, manifestó que si bien ya tenían preparados cientos de buses con gente que quería apoyar a Diego Fernando Murillo, por respeto a las víctimas, prefirieron salir sólo un grupo reducido de desmovilizados.

Ésta vez, las víctimas fueron mayoría. Incluso tres buses con una pancarta gigante que decía: “A mí me han herido tanto que hasta el miedo me lo mataron”. Estos buses, colmados de mujeres y hombres que han sufrido la guerra de los paras, recorrieron diferentes barrios de la ciudad y junto a un grupo de estudiantes de teatro de la Universidad de Antioquia realizaron actividades para sensibilizar a la comunidad frente a la importancia de hablar sobre los horrores que les ha tocado vivir.

Según algunas de las víctimas que estuvieron presentes en la audiencia pública, este hombre también reveló el sitio de una fosa común donde al parecer están cuatro familiares y un amigo cercano de María Elena Toro (de Madres de la Candelaria), desaparecidos hace un año.

Hace tres años, la señora Toro le envió una carta a Murillo exigiéndole le respondiera dónde estaban sus familiares. El ex ‘para’ le respondió recientemente la misiva (ver “Los secretos de ‘Don Berna’”) y este lunes aseguró que le entregaría las coordenadas de donde se encuentran los cadáveres. Pero aclaró que él no había sido el responsable de la muerte de estas personas. Por su parte, la Fiscalía pidió que se las indicaciones se las entregaran a las autoridades judiciales para que se iniciaran las diligencias correspondientes.

Antes de comenzar la sesión de la tarde, don Berna le pidió a la Fiscalía que, por órdenes de su médico, lo dejara descansar diez minutos cada hora, pues debido al atentado sufrido en 1984, un proyectil que tiene incrustado en la espalda no le permite estar en la misma posición por mucho tiempo.

Durante una hora, entonces, se dedicó a relatar los hechos de cuando ingresó a alas autodefensas. Dijo, por ejemplo, que las Accu se crearon en 1985 a causa del asesinato, por parte de la guerrilla, del padre de la familia Castaño, Jesús Antonio. Es esa época, dice “don Berna”, él era un simple comerciante de Medellín.

Por esa misma época y tras negarse a pagar una extorsión, redes urbanas de la guerrilla le hicieron un atentado al cual sobrevivió. Pero este significó su primer contacto con Fidel castaño. Cuenta que lo buscó a través de un primo de él, Luis Ángel Castaño y que tras conocer la ideología de las AUC comenzó a formar parte de ellos.

El ex jefe para sabía que uno de los temas claves dentro del mapa de la guerra de Medellín tenía que ver con la familia Galeano. Sobre ello manifestó que sirvió como jefe de escoltas luego de que en 1987 la guerrilla secuestrara a Mireya Galeano y él interviniera para su liberación. Dijo, además, que Fernando Galeano financió las Autodefensas y que éste fue asesinado por Pablo Escobar en la cárcel de máxima seguridad de Envigado, más conocida como La Catedral.

Don Berna también explicó que la guerra entre las Autodefensas de Fidel Castaño y Pablo Escobar comenzó en 1988 con la bomba al edificio Mónaco de Medellín, propiedad del capo. Según Diego Fernando Murillo, Escobar pensó que Fidel Castaño tenía que ver con la bomba porque Germán Espinosa, alias “El Indio”, quien puso el artefacto días antes había estado en una propiedad de Castaño en el área metropolitana. Pero Murillo aclaró que Fidel no sabía que “El Indio” estaba planeando hace bastante tiempo ese atentado. Tras el ataque contra Carlos Castaño, la muerte de Henry Pérez y del hijo y el sobrino del jefe paramilitar Ramón Isaza -todas ordenadas por Pablo Escobar-, las Autodefensas, lideradas por Fidel Castaño, decidieron crear el grupo “Los Pepes” (Perseguidos por Pablo Escobar).

Don Berna terminó su primer día de versión libre minutos antes de las 5:30 de la tarde. Finalmente, manifestó que para 1994 y tras la muerte de Fidel Castaño, él ya figuraba como jefe logístico de las Autodefensas.

Las víctimas, mientras tanto, reunidas en dos auditorios dispuestos por la Fiscalía, se entusiasmaron con el hecho de que el primer día hiciera referencia a una de las Madres de la Candelaria. “Eso ya es una luz por lo menos”, dijo doña Clemencia, una habitante de la Comuna 13 de Medellín a quien los matones del Bloque Cacique Nutibara le asesinaron a su hija en un bus del barrio. Dijo, además, que admiraba a la señora Toro por haberse atrevido a dar la cara y a enfrentar a don Berna. Ella, dijo, no sería capaz pues tan sólo este fin de semana una taxista fue asesinado en su barrio al pagar “la vacuna” a los grupos armados. Según ella, muchos todavía le rinden cuentas a don Berna y por eso prefiere que él no se entere de su nombre.

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Ubicación de fosas donde yacen seis personas, primera revelación de 'Don Berna' en su versión libre

Julio 17 de 2007 -
Ubicación de fosas donde yacen seis personas, primera revelación de 'Don Berna' en su versión libre

Allí reposan los restos de Janeth Torres, hermana del guerrillero de las Farc 'Pablo Catatumbo' y de cuatro familiares y un amigo de una de las integrantes de la corporación Madres de la Candelaria.

Sin embargo, las miles de víctimas de Diego Fernando Murillo, esperan que hoy y en el transcurso de esta semana el ex jefe paramilitar revele por fin el paradero de los cientos de muertos que dejaron sus tres bloques: 'Tolová', 'Héroes de Granada' y 'Cacique Nutibara', en Córdoba, el oriente antioqueño y Medellín.

Así se produjeron las desapariciones

Mercedes, la hermana de María Elena Toro, miembro de las Madres de la Candelaria, ni de Juan Carlos Ortiz, esposo de aquella, desaparecieron en Frontino (occidente de Antioquia), el 22 de agosto de 1996.

En ese sector operaban los 'paras' del frente Occidente, al mando de 'El Tuerto', que supuestamente necesitaba las tierras adjuntas a un tejar de la familia Toro.

A los 13 días llamaron a Claudia Orrego, sobrina de las Toro, a que fuera a negociar el rescate, pero un grupo armado se la llevó cuando iba por la loma de Los Balsos de Medellín.

El 22 de febrero del 2007, Franklin, hijo de María Elena, iba para la ladrillera a llevar una plata con su amigo Guillermo Serna y corrieron la misma suerte.

'Don Berna' había prometido revelar su paradero

En noviembre del 2005 salió en la revista Semana una carta en la que la señora Toro le pidió a Murillo que le dijera dónde estaban, y el domingo pasado EL TIEMPO publicó que el primer acto de 'Don Berna' sería la respuesta.

Por eso ayer ella se estacionó muy temprano con el resto de Madres en la entrada del Palacio de Justicia. Al paso de 'Berna' pusieron lápidas y cruces en el piso y al entrar le gritaron "asesino".

En la parte trasera, los adeptos de él se ubicaron sin aspavientos.
Solo a las 10:40 a.m. comenzó la versión. 'Don Berna' tenía una Biblia a su izquierda. Su intención era darle los datos a María Elena, pero la Procuraduría pidió que los recibiera la Fiscalía, pues el ex 'para' dijo que en las fosas podía haber más osamentas.

La familia Toro aún quiere saber por qué mataron a sus seres queridos y que les devuelvan el tejar. 'Don Berna' dice que averiguará.

"Quedo satisfecha sobre mi caso, pero lo estaría más si él ('Don Berna') colaborara para saber el paradero de las demás víctimas", afirmó Toro, una de las Madres de la Candelaria.

'Don Berna' dio su versión sobre 'Los Pepes'

Contra toda evidencia histórica, el ex 'para' negó que 'Los Pepes' fueran mafiosos y en cambio dijo que se habían conformado como Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu), "un grupo contrainsurgente que luchaba contra Pablo Escobar, para entonces gran aliado de la guerrilla". Afirmó que él ingresó a finales de 1987.

Hoy deberá responder preguntas que dejó pendientes sobre las relaciones de sus bloques con miembros de la Fuerza Pública.

'Diego Vecino' comienza hoy su versión libre

La audiencia se realizará en el edificio Rodrigo Lara Bonilla, de Barranquilla.

Mil novecientas sesenta y cinco personas tenía registradas ayer la Fiscalía como víctimas del ex jefe paramilitar Edward Cobos Téllez.

Masacres como las de Macayepo, Chengue, Chinulito, Pigiguay y El Salado, entre algunas de las 75 que se le imputan, hacen parte de su historial criminal en la costa Atlántica.

Según el Movimiento Nacional de Víctimas, también le cabrían responsabilidades en el desplazamiento de 70 mil personas en Sucre, la muerte de 90 miembros de la Unión Patriótica; y el exterminio de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (Anuc).

MEDELLÍN y BARRANQUILLA

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Julio 17 de 2007 -
Tres paramilitares desmovilizados son candidatos para elecciones regionales de octubre
Mientras que el Gobierno afirma que las postulaciones son legalmente válidas, el senador Gustavo Petro dice que sin el desmantelamiento del paramilitarismo esas candidaturas no son aceptables.


Los desmovilizados que han postulado sus nombres a cargos de elección son, según las primeras averiguaciones, un aspirante a la Alcaldía de Yalí (Antioquia), un candidato al Concejo de Valledupar y otro más a la Asamblea del Cesar.

El tema llegó a oídos del Gobierno hace algunas semanas cuando un grupo de alcaldes antioqueños interrumpió una reunión con los viceministros de Interior y Defensa para preguntarles al respecto.

La pregunta dejó mudos a María Isabel Nieto y Sergio Jaramillo, los dos viceministros, quienes habían viajado a Puerto Berrío a firmar con los alcaldes un pacto de voto limpio para garantizar las próximas elecciones.

Ante el silencio, los alcaldes del Magdalena Medio insistieron en que en una de las poblaciones del nordeste antioqueño tenían el caso de un desmovilizado del Bloque Héroes de Granada que quería ser el próximo alcalde, después de haber intimidado a la población cuando estaba en armas.

Nieto, viceministra del Interior, llamó a su jefe, Carlos Holguín y le hizo la misma pregunta. Él, al otro lado de la línea le dijo que sí podían participar "siempre y cuando no tengan antecedentes penales o hayan sido condenados por delitos políticos o culposos".

La pregunta se repitió en otra reunión realizada en Urabá, lo que inquietó aún más al Gobierno. Tanto que el tema fue llevado a la Comisión de Seguimiento Electoral, que quedó de incluirlo en sus casos de estudio.

Dos hombres de confianza de 'Jorge 40' buscan curules en Cesar

Son Moisés Andrade Racines, quien quiere una curul en el Concejo de Valledupar; y Alexánder Pérez Ortega, candidato a la Asamblea del Cesar, se desmovilizaron con el Bloque Norte de las Autodefensas

Andrade dice que toda la vida fue liberal y espera que esa colectividad le dé su apoyo.

"Ojalá el liberalismo nos avale porque hemos hecho un trabajo social importante y porque tengo muy buenas relaciones con el Directorio Liberal Departamental y Municipal", dijo.

Pérez, entre tanto, todavía no sabe qué partido político le dará respaldo, aunque dice que también siente simpatía por los liberales.

Moisés Andrade Racines dice que "dentro de las Auc, donde estuve por mucho tiempo, me destaqué por mi trabajo político y social. Nos preocupamos por ayudar a las comunidades donde teníamos el asentamiento".

Ex alcalde paramilitar quiere la Alcaldía de Yalí

Óscar Mira se desmovilizó el primero de agosto del 2005, apenas a un año y 7 meses de abandonar el cargo de alcalde de su pueblo.

Unos días antes, el país entero se sorprendió de verlo enfundado en un camuflado y actuando como bastón de Diego Fernando Murillo alias 'Don Berna'.

Mira, quien hoy aspira a la alcaldía de Yalí, nordeste antioqueño, asegura que solamente vistió el uniforme del bloque paramilitar Héroes de Granada (Bhg), durante unos días, y eso porque se le acabó la ropa de civil.

Además, asegura que mientras fue alcalde (2001 a 2003) no militó con los 'paras', y explica que fue obligado por las circunstancias que se enroló.

"No he negado que muchas veces estuvimos reunidos con el Metro, pero fue obligado; distinto a otros alcaldes que se reunieron por apoyos", enfatiza él.

Por el contrario, hay quienes aseguran que Mira sí militó en sus años mozos en grupos subversivos, trabajó con el Metro y luego montó una pantomima para disfrazar la realidad.

Ese pasado es hoy el talón de Aquiles de su segunda campaña, pues los detractores se quejan de que dada la influencia que han tenido los grupos armados en el nordeste y que en otro tiempo estos impusieron sus fichas, la presencia de un desmovilizado en la contienda los pone en desventaja.

En Yalí existen cuatro candidatos más: Héctor Sierra, Norberto Piedrahíta, Jorge Yepes y Hernán Darío Salazar, y casi todos están de acuerdo en que el hombre a vencer es Mira.

Mira le pidió su aval a Alas Equipo Colombia y si bien le habría manifestado su apoyo, después le notificaron que no, porque no iban a apoyar a una persona con ese pasado.

* Con información de Néstor López y Óscar Martínez.

Publicado en www.eltiempo.com

Grupos criminales ligados a narcotráfico y paramilitarismo tienen copada media Colombia de nuevo

Julio 16 de 2007 -
Grupos criminales ligados a narcotráfico y paramilitarismo tienen copada media Colombia de nuevo
En dieciséis departamentos se han identificado las denominadas estructuras emergentes, cuatro años después de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las autodefensas.

Por eso, la OEA, en su último informe, advirtió que el país está en riesgo de caer "en una profundización de la influencia del paramilitarismo asociada al narcotráfico".

La preocupación tiene asidero, además, si se tiene en cuenta que también salen a flote dos nombres que están detrás de esa expansión: Wílber Varela y Diego Montoya, los dos narcos más importantes del Valle.

Estratégicamente, las 20 estructuras que, según la Policía Nacional, tienen 3.030 integrantes en todo el país y no están conectadas entre sí, se encuentran ubicadas en zonas de cultivos ilícitos y corredores de movilidad de coca.

Se instalaron en La Guajira y Magdalena para enviar la droga por la costa Atlántica; tienen presencia desde Urabá, pasando por el sur del Cesar, hasta los santanderes, para usar la ruta del Catatumbo que conduce a Venezuela.

En en el suroccidente del país, tienen hombres en cuatro departamentos para controlar la salida por el Pacífico. Y también hay grupos en Antioquia y Atlántico.

El Gobierno insiste en que esta no es una nueva generación del paramilitarismo, pero la realidad es que todos los grupos emergentes tienen un componente de desmovilizados (el Director de la Policía, general Óscar Naranjo dice que son un 12 por ciento) y de mandos medios de las autodefensas que nunca dejaron las armas y quedaron como remanentes en las regiones.

Los jefes 'paras' recluidos en la cárcel de Itagüí arguyen que son hombres sobre los cuales ya no tienen injerencia, pero un organismo de seguridad sabe que, además de Carlos M. Jiménez ('Macaco'), también Rodrigo Tovar ('Jorge 40'), Guillermo Pérez ('Pablo Sevillano'), Ramiro 'Cuco' Vanoy y un segundo de Francisco Zuluaga ('Gordolindo'), están vinculados al rearme.

Se suma que ex comandantes, que huyen de la justicia, como Vicente Castaño y Pedro Oliveros 'Cuchillo' (que están en guerra) y los mellizos Víctor y Miguel Mejía Múnera están dedicados al mismo negocio y establecen alianzas con las autoridades.

La OEA alertó sobre esta situación y la Policía desvinculó a 7 oficiales por omisión. El Ejército separó a 52 más.

Así están integrados

Desmovilizados que reincidieron en actos delictivos. En algunos casos reciben ofertas de un millón de pesos por engrosar estos grupos; y en otros, como en Magdalena, son presionados.
Paramilitares que nunca se desmovilizaron. No hay un dato de cuántos le hicieron conejo al proceso pero la mayoría son mandos medios con conocimientos de narcotráfico.
Ex jefes 'paras' que huyen de la justicia y abandonaron el proceso de paz con el Gobierno son los que dirigen los grupos emergentes. Hacen alianzas con grandes capos.
REDACCIÓN NACIONAL

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PARAMILITARES ASESINAN A DAIRO TORRES LÍDER DE LA COMUNIDA DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADÓ

dhColombia, reenvia la denuncia - Constancia Histórica- emitiada por la comunidad de Paz de San José de Apartadó en la que se informa de la ejecución extrajudicial de DAIRO TORRES líder de esta comunidad.

PARAMILITARES ASESINAN A DAIRO TORRES LÍDER DE LA COMUNIDA DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADÓ

- Julio 14 de 2007, Comunidad de Paz de San José de Apartadó-

Con dolor, rabia e impotencia hacemos esta constancia del asesinato de nuestro compañero, amigo y líder DAIRO TORRES.



Ayer 13 de julio a las 12:15 p.m., a cinco minutos de la salida de Apartadó en la carretera hacia San José, fue interceptado el vehículo de servicio público por dos paramilitares, los mismos que habían salido el jueves 12 de julio haciendo amenazas contra la comunidad. Pararon el vehículo los paramilitares y con armas cortas en las manos le dijeron a DAIRO que se bajará, DAIRO se bajó, luego los paramilitares le dijeron al chofer del carro que siguiera, y allí mismo asesinaron a DAIRO.



El asesinato ocurrió a menos de dos minutos del retén de la policía, pero el descaro no para allí, hacia las 9:10 a.m. se le habían visto a los dos paramilitares conversando y sentados con la policía en el retén que tienen en el Mangolo a la salida de Apartadó hacia San José. La complicidad es total, aquí sobran las palabras, los hechos son mas dicientes.



DAIRO era coordinador de la zona humanitaria de Alto Bonito (ubicada a cuatro horas de San Josesito), un líder que venía trabajando con la comunidad desde el 2004, un hombre íntegro, serio, responsable, un líder total que trabajaba incansablemente por las veredas. Participaba activamente en las asambleas de la comunidad, en sus reuniones, un artífice en el proceso de la comunidad.



Sabemos ya del cinismo y descaro del estado que dirán mentiras como lo hicieron con el asesinato de Francisco Puertas el 14 de mayo: fue delincuencia común, aquí no existen paramilitares, era un guerrillero, no era líder, no trabajaba con la comunidad, lo expulsaron de la comunidad, lo mataron en otro lado, etc, etc.



Es un crimen de los paramilitares en total complicidad con la policía, ya veníamos dejando constancia de estos hechos sin que ninguna institución del Estado actuara en absoluto, las amenazas de la policía no se dejaron esperar y sus mensajeros los paramilitares cumplieron órdenes bastante rápido.



Es un golpe brutal para la comunidad, para la zona, ya que DAIRO era un hombre claro en la resistencia civil y en su liderazgo en las veredas. Pedimos con urgencia la solidaridad nacional e internacional para exigirle al estado que pare el exterminio contra la comunidad, contra la población civil de la zona.



Esta es una acción atroz y por ello mismo sabemos que el dolor nos debe llevar a seguir resistiendo civilmente como lo hemos hecho, como no lo enseñó DAIRO, que sigue y seguirá entre nosotros, dándonos luces y ayudándonos a seguir de pie, mas firmes que nunca en los principios que defendió, como es el derecho a ser respetada la población civil en medio del conflicto armado. A su familia, su compañera, sus tres hijos pequeños, nuestro más sentido pésame, estamos con ustedes para seguir en esta causa justa por la vida, la paz y la dignidad.


COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADO

Julio 14 de 2007


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Comunidad de Paz de San José de Apartadó
http://www.cdpsanjose.org