Expectativa por reunión entre presidente Chávez y representantes de las Farc
Comenzaron los primeros acercamientos en Venezuela para hablar sobre intercambio humanitario en Colombia. Presidente Hugo Chávez dice que habrá pruebas de supervivencia
Los primeros frutos de la mediación de la senadora colombiana Piedad Córdoba para lograr la liberación de los secuestrados en Colombia comenzaron a verse en las últimas horas. Desde Caracas, el Mandatario venezolano confirmó que se reunirá con dos miembros del secretariado de las Farc para hablar sobre el intercambio de secuestrados por prisioneros de esa organización. El presidente Hugo Chávez, incluso, confirmó que las Farc estarían dispuestas a entregar pruebas de vida de los secuestrados, entre ellos la ex candidata presidencial, Íngrid Betancourt.
Chávez, quien media para la posible negociación de un canje de rehenes por guerrilleros encarcelados, afirmó la noche del lunes que recibió un mensaje con el anuncio de que el comandante de las Farc, ‘Manuel Marulanda’, ordenó que “se tome la prueba de fe de vida”. “No sólo de Íngrid, sino de los demás retenidos por las Farc”, dijo el Presidente venezolano a la televisión estatal.
Agregó que sostendrá una reunión inminente con dos miembros del secretariado de las Farc que ya se encuentran en Venezuela y que no identificó. Y anticipó que los delegados de los guerrilleros se reunirán también con un representante del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
La madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, dijo a Caracol Radio que “paso a paso” Chávez va cumpliendo las promesas que hizo a los parientes de los rehenes para buscar su liberación.
La mediación de Chávez es uno de los esfuerzos más importantes en años para negociar directamente con un grupo al que Colombia, Estados Unidos y la Unión Europea consideran como una organización terrorista. Las FARC no han conversado con un jefe de estado desde que sus dirigentes se reunieron en enero del 2002 con entonces presidente colombiano Andrés Pastrana.
La posibilidad de avanzar hacia lo que se ha descrito como un canje humanitario ha sido frustrada por desacuerdos entre los rebeldes y el gobierno de Colombia, aliado de Estados Unidos, en cuanto a los términos del intercambio. De lograrse un acuerdo, unos 45 rehenes prominentes serían canjeados por guerrilleros encarcelados
“Canje debe continuar”
Entre tanto, el pintor colombiano Fernando Botero pidió al gobierno colombiano hacer “un esfuerzo especial” para llegar a la culminación exitosa del proceso de canje humanitario de guerrilleros presos por secuestrados en poder de las Farc.
“Obviamente tiene que continuar adelante (el proceso)”, dijo Botero a reporteros en el museo de la American University, de Washington, donde exhibirá su serie de 79 pinturas sobre las torturas por soldados estadounidenses en la prisión iraquí de Abu Grahib. “Esta pobre gente lleva años en esa situación dramática (de cautiverio)”.
Botero no mencionó a ninguno de los protagonistas del diálogo, en el que está mediando el presidente venezolano Hugo Chávez, pero sí a Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC cuando estaba en campaña presidencial en febrero de 2002, y su directora de campaña, Clara Rojas, quien la acompañaba. “Íngrid Betancourt y la señora Rojas y todas las demás (personas) han sufrido enormemente”, declaró. “El gobierno tiene que hacer un esfuerzo especial para que esta situación se solucione”.
Botero reside en Francia, cuyo gobierno ha sido uno de los mayores interesados internacionales en el canje debido a que Bentacourt tiene también nacionalidad francesa. Antes de pintar sobre Abu Ghraib, el artista ha pintado un centenar de cuadros dedicados a la violencia armada que afecta su país por casi medio siglo. Sin embargo, dijo que no estaba interesado en la “política activa”, sino que más bien siempre ha tenido una “preocupación política”.
“Yo no quiero meterme a proponer soluciones o proponer castigos”, declaró. “Ese no es mi oficio, ni mi interesa”.
Con información de la agencia AP
jueves, 8 de noviembre de 2007
La olla de ‘Macaco’
Nacion
La olla de ‘Macaco’
Estados Unidos no sólo pidió en extradición al jefe paramilitar. También a su esposa y a 11 de sus hombres de confianza. SEMANA revela qué les espera en Miami.
Varios intentos de enviar cocaína al exterior y al menos ocho transacciones irregulares entre entidades bancarias de México y Estados Unidos tienen contra las cuerdas al ex jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo (alias 'Macaco'), a su esposa y a 12 de sus colaboradores. De hecho, la semana pasada las autoridades estadounidenses oficializaron la solicitud de extradición de todos ellos por cargos relacionados con narcotráfico y lavado de activos.
Pero la verdad es que la suerte de 'Macaco' y su esposa, Rosa Edelmira Luna Córdoba, se empezó a sellar desde agosto de 2005, cuando la Unidad de Información y Análisis Financiero del Ministerio de Hacienda (Uiaf) le envió a la Fiscalía General de la Nación un informe que daba cuenta de que 'Macaco' y su círculo familiar aparecían con transacciones bancarias irregulares y como miembros de sociedades sospechosas. Además, para las justicias de Bogotá y Washington era poco normal que Jiménez Naranjo, en menos de una década, hubiera pasado de ser un humilde carnicero a un multimillonario 'empresario'.
El 24 de agosto pasado, el gobierno nacional anunció que 'Macaco' quedaba por fuera del proceso de paz y que, en consecuencia, en adelante no tendría derecho a los beneficios de la Ley de Justicia y Paz. En ese momento, todo el mundo daba por descontado que el temible jefe paramilitar seguía delinquiendo desde prisión, pero nadie sabía cuáles eran esos crímenes por los que Estados Unidos lo tenía en la mira a él y a su organización.
El primer batatazo judicial contra 'Macaco' se produjo el 7 de septiembre pasado. Ese día, la Policía Antinarcóticos anunció el desmantelamiento de una red de narcotráfico encabezada directamente por 'Macaco' y su esposa. Once hombres de confianza del matrimonio Jiménez Luna cayeron en las redadas que la Policía, en 19 allanamientos, tendió en varias ciudades de Antioquia y en algunos lugares de Atlántico y Bolívar. Entre los 11 aprehendidos figuraron Melbin Caicedo Sánchez (alias 'Pelos'), Elkin Darío Guerrero Agámez (alias el 'Brujo'), Enot Chaverra Vargas (alias 'Bemba'), Fernando Abuchar González (alias 'Mello'), Nebardo Antonio Estrada Muñoz (alias 'Poty'), Elkin Darío Cantillo Salas (alias '33') y Héctor Eduardo Salazar Muñoz (alias 'Villazón'). Estas siete personas al servicio de 'Macaco' fueron pedidas en extradición dentro del documento de 12 páginas que un Tribunal del Distrito Sur de Florida envió la semana pasada a Colombia.
Según la pesquisa, la organización de 'Macaco' enviaba por alta mar grandes barcos de pesca. Desde allí, en lanchas pequeñas, cargaban cocaína y la dirigían a costas de países centroamericanos como Panamá, Honduras y Nicaragua. Finalmente, desde estos países el alcaloide terminaba en los mercados de Europa y Estados Unidos. Las mismas investigaciones lograron establecer que los cargamentos de droga eran movilizados desde capitales como Medellín y Cartagena, y municipios como San Antero (Córdoba) y Turbo (Antioquia).
Las transacciones bancarias
El indictment de las autoridades norteamericanas, redactado por los fiscales Alexánder Acosta, Alejandro Soto, Andrea G. Hoffman y Todd W. Mestepey, da cuenta de que los delitos de 'Macaco' y su organización fueron cometidos entre octubre de 2004 y mediados de este año. Lo más llamativo del documento conocido por SEMANA es que, según Estados Unidos, 'Macaco', su esposa y su red delictiva utilizaron México para mover el dinero proveniente de la cocaína.
Es así como el 25 de julio de 2005, Carlos Mario Jiménez Naranjo, "a sabiendas, realizó e intentó realizar una transacción financiera que afecta el comercio interestatal y extranjero (...) y que involucraba el producto de una actividad ilegal especificada". Se habla entonces, el 25 de julio de 2005, "de una transferencia electrónica de aproximadamente 8.943 dólares de una cuenta en Casa de Cambio Puebla Reforma S. A., en México, a través de Miami (Florida), a una cuenta en Bank of America, en Oklahoma City". Ese mismo día, 'Macaco' realizó otras dos transacciones -con idéntica triangulación- por un valor de 159.804 dólares. Al día siguiente (26 de julio de 2005), el otrora comandante del Bloque Central Bolívar se despachó con otras cinco transacciones. La cadena: México-Miami-Oklahoma. El valor: 356.703 dólares.
Aparte de este concurso de crímenes contra los intereses de Estados Unidos, el indictment también incluye testimonios de personas conocedoras de la actividad delincuencial de los Naranjo Luna y su entorno. Que se sepa, hasta ahora, la esposa de 'Macaco' no ha sido detenida. Ella, según la Uiaf, es la principal testaferro de todas las actividades al margen de la ley de su cónyuge. De hecho, una cantidad considerable de empresas y sociedades ubicadas en Medellín y otros municipios antioqueños figura a nombre de la señora. Ahora ya no cabe duda de que esos negocios eran producto del narcotráfico.
El nuevo embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, dijo el jueves pasado que su país esperaba con celeridad la extradición de 'Macaco', quien hace poco logró que lo llevaran a una cárcel en tierra firme (Bellavista, en Medellín), luego de pasar una temporada en una fragata de la Armada Nacional en el océano Atlántico. Es evidente que sus días en Colombia están contados.
La olla de ‘Macaco’
Estados Unidos no sólo pidió en extradición al jefe paramilitar. También a su esposa y a 11 de sus hombres de confianza. SEMANA revela qué les espera en Miami.
Varios intentos de enviar cocaína al exterior y al menos ocho transacciones irregulares entre entidades bancarias de México y Estados Unidos tienen contra las cuerdas al ex jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo (alias 'Macaco'), a su esposa y a 12 de sus colaboradores. De hecho, la semana pasada las autoridades estadounidenses oficializaron la solicitud de extradición de todos ellos por cargos relacionados con narcotráfico y lavado de activos.
Pero la verdad es que la suerte de 'Macaco' y su esposa, Rosa Edelmira Luna Córdoba, se empezó a sellar desde agosto de 2005, cuando la Unidad de Información y Análisis Financiero del Ministerio de Hacienda (Uiaf) le envió a la Fiscalía General de la Nación un informe que daba cuenta de que 'Macaco' y su círculo familiar aparecían con transacciones bancarias irregulares y como miembros de sociedades sospechosas. Además, para las justicias de Bogotá y Washington era poco normal que Jiménez Naranjo, en menos de una década, hubiera pasado de ser un humilde carnicero a un multimillonario 'empresario'.
El 24 de agosto pasado, el gobierno nacional anunció que 'Macaco' quedaba por fuera del proceso de paz y que, en consecuencia, en adelante no tendría derecho a los beneficios de la Ley de Justicia y Paz. En ese momento, todo el mundo daba por descontado que el temible jefe paramilitar seguía delinquiendo desde prisión, pero nadie sabía cuáles eran esos crímenes por los que Estados Unidos lo tenía en la mira a él y a su organización.
El primer batatazo judicial contra 'Macaco' se produjo el 7 de septiembre pasado. Ese día, la Policía Antinarcóticos anunció el desmantelamiento de una red de narcotráfico encabezada directamente por 'Macaco' y su esposa. Once hombres de confianza del matrimonio Jiménez Luna cayeron en las redadas que la Policía, en 19 allanamientos, tendió en varias ciudades de Antioquia y en algunos lugares de Atlántico y Bolívar. Entre los 11 aprehendidos figuraron Melbin Caicedo Sánchez (alias 'Pelos'), Elkin Darío Guerrero Agámez (alias el 'Brujo'), Enot Chaverra Vargas (alias 'Bemba'), Fernando Abuchar González (alias 'Mello'), Nebardo Antonio Estrada Muñoz (alias 'Poty'), Elkin Darío Cantillo Salas (alias '33') y Héctor Eduardo Salazar Muñoz (alias 'Villazón'). Estas siete personas al servicio de 'Macaco' fueron pedidas en extradición dentro del documento de 12 páginas que un Tribunal del Distrito Sur de Florida envió la semana pasada a Colombia.
Según la pesquisa, la organización de 'Macaco' enviaba por alta mar grandes barcos de pesca. Desde allí, en lanchas pequeñas, cargaban cocaína y la dirigían a costas de países centroamericanos como Panamá, Honduras y Nicaragua. Finalmente, desde estos países el alcaloide terminaba en los mercados de Europa y Estados Unidos. Las mismas investigaciones lograron establecer que los cargamentos de droga eran movilizados desde capitales como Medellín y Cartagena, y municipios como San Antero (Córdoba) y Turbo (Antioquia).
Las transacciones bancarias
El indictment de las autoridades norteamericanas, redactado por los fiscales Alexánder Acosta, Alejandro Soto, Andrea G. Hoffman y Todd W. Mestepey, da cuenta de que los delitos de 'Macaco' y su organización fueron cometidos entre octubre de 2004 y mediados de este año. Lo más llamativo del documento conocido por SEMANA es que, según Estados Unidos, 'Macaco', su esposa y su red delictiva utilizaron México para mover el dinero proveniente de la cocaína.
Es así como el 25 de julio de 2005, Carlos Mario Jiménez Naranjo, "a sabiendas, realizó e intentó realizar una transacción financiera que afecta el comercio interestatal y extranjero (...) y que involucraba el producto de una actividad ilegal especificada". Se habla entonces, el 25 de julio de 2005, "de una transferencia electrónica de aproximadamente 8.943 dólares de una cuenta en Casa de Cambio Puebla Reforma S. A., en México, a través de Miami (Florida), a una cuenta en Bank of America, en Oklahoma City". Ese mismo día, 'Macaco' realizó otras dos transacciones -con idéntica triangulación- por un valor de 159.804 dólares. Al día siguiente (26 de julio de 2005), el otrora comandante del Bloque Central Bolívar se despachó con otras cinco transacciones. La cadena: México-Miami-Oklahoma. El valor: 356.703 dólares.
Aparte de este concurso de crímenes contra los intereses de Estados Unidos, el indictment también incluye testimonios de personas conocedoras de la actividad delincuencial de los Naranjo Luna y su entorno. Que se sepa, hasta ahora, la esposa de 'Macaco' no ha sido detenida. Ella, según la Uiaf, es la principal testaferro de todas las actividades al margen de la ley de su cónyuge. De hecho, una cantidad considerable de empresas y sociedades ubicadas en Medellín y otros municipios antioqueños figura a nombre de la señora. Ahora ya no cabe duda de que esos negocios eran producto del narcotráfico.
El nuevo embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, dijo el jueves pasado que su país esperaba con celeridad la extradición de 'Macaco', quien hace poco logró que lo llevaran a una cárcel en tierra firme (Bellavista, en Medellín), luego de pasar una temporada en una fragata de la Armada Nacional en el océano Atlántico. Es evidente que sus días en Colombia están contados.
Jefe paramilitar 'H.H' confesó más de 1.200 muertos en año y medio
Octubre 30 de 2007 -
Jefe paramilitar 'H.H' confesó más de 1.200 muertos en año y medio
'Había noches en que matábamos hasta 20', dijo Éver Velosa. Los crímenes fueron cometidos entre 1995 y mediados de 1996 por siete 'paras' comandados él.
El ex jefe del 'Bloque Bananero' y del 'Bloque Calima', quien se desmovilizó en noviembre del 2004, aceptó estos crímenes ante un fiscal de Justicia y Paz, en su versión libre rendida ayer en Medellín.
Normalmente iban en tres vehículos, uno de los cuales era un campero blanco al que la gente llamaba 'el camino al cielo', porque el que subía jamás volvía a aparecer vivo.
Bajo la gravedad del juramento, sostuvo que las acciones eran coordinadas con la Brigada 17.
Específicamente mencionó al general Rito Alejo del Río y al capitán Bayron Carvajal -ascendido a coronel e involucrado en la matanza de diez policías y un civil en Jamundí (Valle)-.
Mencionó que la relación con Del Río se dio porque aquel era muy amigo de Carlos Castaño y de Carlos García, 'Doble Cero', y que a Carvajal lo conoció en un centro comercial.
Velosa añadió que los 'paras' andaban armados sin que los molestaran y que hombres del Ejército les vendían uniformes y equipos de intendencia.
Según 'H.H.', la táctica de desaparecer, matar y enterrar gente se puso de moda a petición de los militares, ya que los estaban presionando por el aumento de homicidios.
"Decían que nos dejaban trabajar siempre y cuando escondiéramos lo cuerpos", dijo.
Entre el millar y medio de homicidios estarían dos masacres en el barrio La Chinita, de Apartadó, y en El Aracatazo, en Chigorodó.
En el corregimiento El Dos, de Turbo, había un botadero de cadáveres.
Hoy 'H.H.' asegura que su viejo aliado Bayron Carvajal le mandó a decir desde Palmira, donde está preso, que no responde por su vida cuando próximamente sea llevado allí para algunas diligencias.
'H.H' había salido del proceso de paz y luego lo capturaron; por eso tal vez ahora trata de mostrar mayor colaboración para que no se haga efectiva una extradición.
MEDELLÍN
Jefe paramilitar 'H.H' confesó más de 1.200 muertos en año y medio
'Había noches en que matábamos hasta 20', dijo Éver Velosa. Los crímenes fueron cometidos entre 1995 y mediados de 1996 por siete 'paras' comandados él.
El ex jefe del 'Bloque Bananero' y del 'Bloque Calima', quien se desmovilizó en noviembre del 2004, aceptó estos crímenes ante un fiscal de Justicia y Paz, en su versión libre rendida ayer en Medellín.
Normalmente iban en tres vehículos, uno de los cuales era un campero blanco al que la gente llamaba 'el camino al cielo', porque el que subía jamás volvía a aparecer vivo.
Bajo la gravedad del juramento, sostuvo que las acciones eran coordinadas con la Brigada 17.
Específicamente mencionó al general Rito Alejo del Río y al capitán Bayron Carvajal -ascendido a coronel e involucrado en la matanza de diez policías y un civil en Jamundí (Valle)-.
Mencionó que la relación con Del Río se dio porque aquel era muy amigo de Carlos Castaño y de Carlos García, 'Doble Cero', y que a Carvajal lo conoció en un centro comercial.
Velosa añadió que los 'paras' andaban armados sin que los molestaran y que hombres del Ejército les vendían uniformes y equipos de intendencia.
Según 'H.H.', la táctica de desaparecer, matar y enterrar gente se puso de moda a petición de los militares, ya que los estaban presionando por el aumento de homicidios.
"Decían que nos dejaban trabajar siempre y cuando escondiéramos lo cuerpos", dijo.
Entre el millar y medio de homicidios estarían dos masacres en el barrio La Chinita, de Apartadó, y en El Aracatazo, en Chigorodó.
En el corregimiento El Dos, de Turbo, había un botadero de cadáveres.
Hoy 'H.H.' asegura que su viejo aliado Bayron Carvajal le mandó a decir desde Palmira, donde está preso, que no responde por su vida cuando próximamente sea llevado allí para algunas diligencias.
'H.H' había salido del proceso de paz y luego lo capturaron; por eso tal vez ahora trata de mostrar mayor colaboración para que no se haga efectiva una extradición.
MEDELLÍN
Evidencias que vinculan a 'Macaco' con grupos emergentes encontró la Policía
Octubre 30 de 2007 -
Evidencias que vinculan a 'Macaco' con grupos emergentes encontró la Policía
Los hallazgos se hicieron después de la detención de Carlos Mateus Morales, alias 'Paquita Gallego', ex jefe del Bloque Sur Andaquíes de las Auc, en Caquetá, que dependía de 'Macaco'.
"Hacía unos cuatro meses seguíamos a Mateus y a otros miembros de las bandas criminales que él manejaba para 'Macaco'. Desde ese apartamento él coordinaba toda la organización y estaba todo el archivo de 'Macaco", dijo el oficial que dirigió la operación.
Las evidencias fueron halladas en un apartamento de Envigado, en el barrio El Portal, a donde la Dijín llegó después de que en una casa cercana detuvo a Mateus, que tiene en su contra una condena de 25 años de cárcel por homicidio y otros procesos.
Al revisar el lugar, los investigadores encontraron 653 carpetas con los datos de cada uno de los integrantes de la Organización Nueva Generación (Ong), la Cooperativa de Seguridad Meta y Vichada y el grupo del sur de Bolívar.
"Se trata de hojas de vida completas. También hallamos soportes de pagos, relaciones de cuentas, listados de compras de material logístico y de cómo se debían distribuir mensualmente los dineros de la organización", cuenta un investigador.
Entre la relación de pagos aparecen unos que habrían sido hechos a autoridades civiles, judiciales, policiales y militares de Nariño, Caquetá y Bolívar. La información está siendo valorada por la Fiscalía.
En una carpeta rotulada "Cuentas patrón" aparece en una hoja relacionado el pago de 1,2 millones de dólares a personas identificadas con alias o con su nombre de pila por compra de armas, visores nocturnos y munición. También, en los documentos hay hojas donde se relacionan "pagos por cambio de versión", "pago por trabajo en la Fiscalía" y "pagos por control de legalidad", entre otros detalles.
Además, fueron encontradas copias de los alegatos que el jefe paramilitar comenzó a presentar esta semana ante la justicia.
Igualmente había copias de los procesos y la estrategia de defensa contra 'Palagua', 'Tiza', 'Mario Bross', jefes de la banda criminal del Meta y Vichada capturados por la Dijín en septiembre pasado.
Si bien el jefe 'para' está declarando en Justicia y Paz, la Policía encontró evidencias que lo relacionan con los -que se suman a las evidencias por narcotráfico- y que harían que él no fuera tenido en cuenta para gozar de estos beneficios.
Carlos Mario Jiménez Naranjo, 'Macaco' que aún continúa rindiendo versión libre ante un Fiscal de Justicia, podría quedar excluido definitivamente de los beneficios de Justicia y Paz porque, según el Gobierno, el desmovilizado jefe del Bloque Central Bolívar de las Auc seguía traficando cocaína desde la cárcel.
Las nuevas evidencias lo señalan como el jefe de los grupos emergentes del paramilitarismo Cooperativa de Seguridad Meta y Vichada y uno que opera en el sur de Bolívar.
En criterio de los investigadores, 'Macaco' no solo organizó esos grupos, sino que contribuye a su sostenimiento, con el fin de controlar los corredores de la droga en Nariño, Caquetá y Bolívar.
Pero además, según las nuevas evidencias -en su mayoría documentos, correos electrónicos y testimonios-, la organización de Jiménez trató de corromper los procesos judiciales que se llevan contra personas de estas bandas que han sido capturadas.
Las otras bandas
Con la captura de 'Paquita Gallego', la Policía cree que se debilitan fuertemente las bandas de 'Macaco', pues era quien les enviaba el dinero.
El primer gran golpe a estas bandas se produjo el pasado 26 de agosto en La Dorada (Caldas), cuando la Dijín detuvo a Miguel Ospino Guerrero, 'Palagua'; 'Mario Bross' y 'Tiza', los jefes del grupo de Meta y Vichada.
Quince días después, en una operación de la Policía en Puerto Gaitán, fueron capturados cerca de 270 hombres de ese grupo, con lo que, afirma la Policía, quedó desarticulada la banda.
Y el pasado 13 de octubre, en Nariño, Antioquia y Putumayo, la Dijín capturó a Hugo González Franco, el 'Gnomo'; Jhon García Ordóñez, 'Niño'; José Yela Salcedo, 'Político'; Jhon Aguirre Rojas, 'Cristian', y Guillermo Montenegro, el 'Médico', jefes de la Nueva Generación.
Queda pendiente el grupo del sur de Bolívar, que cuenta con unos 150 hombres.
REDACCIÓN JUSTICIA
Evidencias que vinculan a 'Macaco' con grupos emergentes encontró la Policía
Los hallazgos se hicieron después de la detención de Carlos Mateus Morales, alias 'Paquita Gallego', ex jefe del Bloque Sur Andaquíes de las Auc, en Caquetá, que dependía de 'Macaco'.
"Hacía unos cuatro meses seguíamos a Mateus y a otros miembros de las bandas criminales que él manejaba para 'Macaco'. Desde ese apartamento él coordinaba toda la organización y estaba todo el archivo de 'Macaco", dijo el oficial que dirigió la operación.
Las evidencias fueron halladas en un apartamento de Envigado, en el barrio El Portal, a donde la Dijín llegó después de que en una casa cercana detuvo a Mateus, que tiene en su contra una condena de 25 años de cárcel por homicidio y otros procesos.
Al revisar el lugar, los investigadores encontraron 653 carpetas con los datos de cada uno de los integrantes de la Organización Nueva Generación (Ong), la Cooperativa de Seguridad Meta y Vichada y el grupo del sur de Bolívar.
"Se trata de hojas de vida completas. También hallamos soportes de pagos, relaciones de cuentas, listados de compras de material logístico y de cómo se debían distribuir mensualmente los dineros de la organización", cuenta un investigador.
Entre la relación de pagos aparecen unos que habrían sido hechos a autoridades civiles, judiciales, policiales y militares de Nariño, Caquetá y Bolívar. La información está siendo valorada por la Fiscalía.
En una carpeta rotulada "Cuentas patrón" aparece en una hoja relacionado el pago de 1,2 millones de dólares a personas identificadas con alias o con su nombre de pila por compra de armas, visores nocturnos y munición. También, en los documentos hay hojas donde se relacionan "pagos por cambio de versión", "pago por trabajo en la Fiscalía" y "pagos por control de legalidad", entre otros detalles.
Además, fueron encontradas copias de los alegatos que el jefe paramilitar comenzó a presentar esta semana ante la justicia.
Igualmente había copias de los procesos y la estrategia de defensa contra 'Palagua', 'Tiza', 'Mario Bross', jefes de la banda criminal del Meta y Vichada capturados por la Dijín en septiembre pasado.
Si bien el jefe 'para' está declarando en Justicia y Paz, la Policía encontró evidencias que lo relacionan con los -que se suman a las evidencias por narcotráfico- y que harían que él no fuera tenido en cuenta para gozar de estos beneficios.
Carlos Mario Jiménez Naranjo, 'Macaco' que aún continúa rindiendo versión libre ante un Fiscal de Justicia, podría quedar excluido definitivamente de los beneficios de Justicia y Paz porque, según el Gobierno, el desmovilizado jefe del Bloque Central Bolívar de las Auc seguía traficando cocaína desde la cárcel.
Las nuevas evidencias lo señalan como el jefe de los grupos emergentes del paramilitarismo Cooperativa de Seguridad Meta y Vichada y uno que opera en el sur de Bolívar.
En criterio de los investigadores, 'Macaco' no solo organizó esos grupos, sino que contribuye a su sostenimiento, con el fin de controlar los corredores de la droga en Nariño, Caquetá y Bolívar.
Pero además, según las nuevas evidencias -en su mayoría documentos, correos electrónicos y testimonios-, la organización de Jiménez trató de corromper los procesos judiciales que se llevan contra personas de estas bandas que han sido capturadas.
Las otras bandas
Con la captura de 'Paquita Gallego', la Policía cree que se debilitan fuertemente las bandas de 'Macaco', pues era quien les enviaba el dinero.
El primer gran golpe a estas bandas se produjo el pasado 26 de agosto en La Dorada (Caldas), cuando la Dijín detuvo a Miguel Ospino Guerrero, 'Palagua'; 'Mario Bross' y 'Tiza', los jefes del grupo de Meta y Vichada.
Quince días después, en una operación de la Policía en Puerto Gaitán, fueron capturados cerca de 270 hombres de ese grupo, con lo que, afirma la Policía, quedó desarticulada la banda.
Y el pasado 13 de octubre, en Nariño, Antioquia y Putumayo, la Dijín capturó a Hugo González Franco, el 'Gnomo'; Jhon García Ordóñez, 'Niño'; José Yela Salcedo, 'Político'; Jhon Aguirre Rojas, 'Cristian', y Guillermo Montenegro, el 'Médico', jefes de la Nueva Generación.
Queda pendiente el grupo del sur de Bolívar, que cuenta con unos 150 hombres.
REDACCIÓN JUSTICIA
El general Rito Alejo del Río vuelve a ser señalado como estrecho colaborador de los paramilitares
El general Rito Alejo del Río vuelve a ser señalado como estrecho colaborador de los paramilitares
Éver Veloza, alias H.H., involucra una vez más al general (r) Rito Alejo del Río con masacres en el Urabá antioqueño, y asegura que el coronel (r) Byron Carvajal lo tiene amenazado de muerte
Cada vez que habla un jefe paramilitar desmovilizado es como destapar una olla que hiede y espanta a cualquiera. Esta vez, el ex paramilitar Éver Veloza, conocido con el alias de ‘H.H.’ y capturado este año por la Policía, insistió nuevamente en que miembros de las Fuerzas Militares actuaron en contubernio con los paramilitares para masacrar a civiles en Antioquia.
El ex comandante de los bloques Bananeros y Calima, en su segundo día de versión libre en Medellín, en nombró una vez más al general retirado Rito Alejo del Río como uno de los cómplices de las autodefensas para realizar “operaciones”. Dijo fue testigo de dos reuniones entre el general del Río y el desaparecido líder de las AUC, Carlos Castaño.
No es la primera vez que un paramilitar habla de este oficial en esos términos. Salvatore Mancuso en una de sus versiones libres en el Palacio de Justicia de Medellín, aseguró que el general Del Río se había reunido con él, con el fallecido Carlos Castaño y con ‘El Alemán’ para proyectar la expansión paramilitar en el norte de Colombia. Además, varias organizaciones lo han señalado como uno de los altos oficiales que cometió graves infracciones y múltiples violaciones a los derechos humanos mientras fue comandante de la Brigada 17 del Ejército con sede en Carepa, Antioquia, desde diciembre de 1995 hasta diciembre de 1997.
Incluso en alguna oportunidad, el sacerdote jesuita Javier Giraldo, de la comunidad de San José de Apartadó en Antioquia dijo que “el general Rito Alejo Del Río llegó a Mutatá rodeado de paramilitares para enfrentar los combates con la guerrilla en La Llorona y de allí se comunicaba con el ‘Mono Mancuso’, líder paramilitar. La oficina de dicho general era frecuentada por paramilitares que iban allí a planear muchas cosas. Los paramilitares entraban sin problema a la Brigada 17, donde el general Del Río les daba confianza; dicho general más bien le temía a los soldados regulares, pues pensaba que la guerrilla podía infiltrarlos para matarlo”.
Al general Rito Alejo del Río, lo lleva investigando la Fiscalía desde 1998, cuando fue vinculado a un proceso por “promoción y fomento en la conformación de grupos paramilitares en el Urabá”. El oficial ya estuvo en la cárcel ya que tres años después de esta afirmación fue capturado por la Fiscalía General, aunque posteriormente recuperó la libertad. Tras librarse de la cárcel, sin embargo, el fantasma del paramilitarismo lo ha perseguido con las acusaciones hechas por hombres como Veloza y Mancuso.
Pero el general del Río no fue el único salpicado. Durante estos días y en oportunidades anteriores, el coronel Byron Carvajal (hoy involucrado en el proceso de Jamundí por el asesinato de 10 integrantes de la Dijin y un informante) fue nombrado por H.H., quien aseguró que el militar retirado lo amenazó de muerte cuando le advirtió que tenía influencias en el Inpec, y que por eso no estaría a salvo en ninguna cárcel.
En declaraciones anteriores, Éver Veloza había nombrado a Carvajal ya que, al parecer, intercambió de información con miembros de las AUC.
Éver Veloza, alias H.H., involucra una vez más al general (r) Rito Alejo del Río con masacres en el Urabá antioqueño, y asegura que el coronel (r) Byron Carvajal lo tiene amenazado de muerte
Cada vez que habla un jefe paramilitar desmovilizado es como destapar una olla que hiede y espanta a cualquiera. Esta vez, el ex paramilitar Éver Veloza, conocido con el alias de ‘H.H.’ y capturado este año por la Policía, insistió nuevamente en que miembros de las Fuerzas Militares actuaron en contubernio con los paramilitares para masacrar a civiles en Antioquia.
El ex comandante de los bloques Bananeros y Calima, en su segundo día de versión libre en Medellín, en nombró una vez más al general retirado Rito Alejo del Río como uno de los cómplices de las autodefensas para realizar “operaciones”. Dijo fue testigo de dos reuniones entre el general del Río y el desaparecido líder de las AUC, Carlos Castaño.
No es la primera vez que un paramilitar habla de este oficial en esos términos. Salvatore Mancuso en una de sus versiones libres en el Palacio de Justicia de Medellín, aseguró que el general Del Río se había reunido con él, con el fallecido Carlos Castaño y con ‘El Alemán’ para proyectar la expansión paramilitar en el norte de Colombia. Además, varias organizaciones lo han señalado como uno de los altos oficiales que cometió graves infracciones y múltiples violaciones a los derechos humanos mientras fue comandante de la Brigada 17 del Ejército con sede en Carepa, Antioquia, desde diciembre de 1995 hasta diciembre de 1997.
Incluso en alguna oportunidad, el sacerdote jesuita Javier Giraldo, de la comunidad de San José de Apartadó en Antioquia dijo que “el general Rito Alejo Del Río llegó a Mutatá rodeado de paramilitares para enfrentar los combates con la guerrilla en La Llorona y de allí se comunicaba con el ‘Mono Mancuso’, líder paramilitar. La oficina de dicho general era frecuentada por paramilitares que iban allí a planear muchas cosas. Los paramilitares entraban sin problema a la Brigada 17, donde el general Del Río les daba confianza; dicho general más bien le temía a los soldados regulares, pues pensaba que la guerrilla podía infiltrarlos para matarlo”.
Al general Rito Alejo del Río, lo lleva investigando la Fiscalía desde 1998, cuando fue vinculado a un proceso por “promoción y fomento en la conformación de grupos paramilitares en el Urabá”. El oficial ya estuvo en la cárcel ya que tres años después de esta afirmación fue capturado por la Fiscalía General, aunque posteriormente recuperó la libertad. Tras librarse de la cárcel, sin embargo, el fantasma del paramilitarismo lo ha perseguido con las acusaciones hechas por hombres como Veloza y Mancuso.
Pero el general del Río no fue el único salpicado. Durante estos días y en oportunidades anteriores, el coronel Byron Carvajal (hoy involucrado en el proceso de Jamundí por el asesinato de 10 integrantes de la Dijin y un informante) fue nombrado por H.H., quien aseguró que el militar retirado lo amenazó de muerte cuando le advirtió que tenía influencias en el Inpec, y que por eso no estaría a salvo en ninguna cárcel.
En declaraciones anteriores, Éver Veloza había nombrado a Carvajal ya que, al parecer, intercambió de información con miembros de las AUC.
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