Quito indagaba el nexo de FARC y ecuatoriano

Revelan que la salud de la ex candidata Ingrid Betancourt es muy delicada

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Agencias
El Gráfico
Viernes 28 de marzo de 2008

QUITO.— Mientras Ecuador reconocía que el ciudadano que murió en un controvertido bombardeo colombiano contra una base guerrillera en su territorio era investigado por mantener nexos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las noticias sobre quien ha sido llamada como “joya de la corona” de la guerrilla, la cautiva Íngrid Betancourt, eran de lo más desalentadoras.
El ministro ecuatoriano de Defensa, Wellington Sandoval, admitió que el ecuatoriano Franklin Aisalla era investigado desde hace más de cinco años. “Desde 2003 se le hizo seguimiento”, dijo.

En todo caso, el propio presidente Rafael Correa insiste en que la muerte de Aisalla fue una violación a los derechos humanos.

En este contexto, se reveló que el estado de salud de Betancourt es “muy, muy delicado” y que se deteriora a cada momento. Sufre de leishmaniasis y hepatitis B.


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