Confesiones habrían provocado ruptura entre los comandantes paramilitares Juancho Dique y Diego Vecino
Las últimas confesiones de Juancho Dique ante el fiscal de Justicia y Paz, tienen molesto a Diego Vecino, quien como él comandó el llamado Bloque Héroes de los Montes de María de las Auc, responsable de las peores masacres del país. Mientras Vecino ha negado todo, Dique está habando de vínculos con empresarios y políticos.
Fecha: 06/17/2008 -
Según el ex jefe paramilitar de la zona norte de Bolívar y los Montes de María, alias Juancho Dique, quienes pueden aclarar el misterio del crimen de las cuatro prostitutas ocurrido en Cartagena en enero de 2003, son los paramilitares conocidos con los alias de “Chiqui”, “El Flaco”, “Hermes”, y “El Primo”. Ellos saben quiénes hicieron el operativo y quién fue el empresario dueño de una discoteca en la Plaza de los Coches, que es el autor intelectual.
Según “Geño”, ex jefe urbano de los paramilitares en Cartagena, los autores del homicidio fueron alias “Chiqui”, “Cejita Blanca” y “El Pollo”. El operativo lo estuvieron preparando durante varios días y el plan era asesinarlas lejos del centro y por separado. Quién iba a ejecutar la orden era el mismo Geño, pero el “pelao de la moto” no apareció y él se fue para su casa. Como él vivía muy lejos, el “Pollo” tomó la decisión de realizar el operativo con “Chiqui” y “Cejita Blanca”. De estos tres, dos están muertos y alias “Chiqui” , el gatillero, está libre y no alcanzó a desmovilizarse. “Ese pelao está sano”, dice Geño.
Tanto Juancho Dique, jefe del frente, como Geño, jefe urbano, tienen conocimiento de los hechos. Mientras Juancho Dique dice que los muchachos cometieron el delito sin su autorización, Geño explica que según “El Pollo”, la orden venía de “arriba”. Según Juancho Dique pagaron seis millones de pesos para ejecutarlas por estar dando burundanga a los clientes de las discotecas que había en el sector.
Según el Juzgado Unico Especializado de Cartagena en sentencia dictada en enero de 2006, no hubo pruebas suficientes para condenar a Samuel Enrique Dorado, alias “El Flaco” y a Javier Hoyos Puerta, alias “Chiqui”, como coautores de los homicidios de Lourdes Lara Champen, Ofelia Correa Torres, Hendy Smith Pérez y Betsabit Espitia Neiro. Sin embargo, la Fiscalía Tercera Especializada había dictado resolución de acusación contra ambos sujetos por homicidio agravado y concierto para delinquir.
El pasado marzo, la sala de descongestión del Tribunal Superior de Barranquilla, anuló la sentencia del Juzgado Unico Especializado de Cartagena porque el juez cometió irregularidades sustanciales que afectan el debido proceso. Ordenó al juzgado “reelaborar la sentencia” de primera instancia y le dice cómo hacerlo: que valore la prueba de cada conducta, le pide que diga si absuelve o condena y por cuáles delitos, le dice que cuando resuelva sea puntual si a fulano o sutano lo condena o absuelve por el delito de “X” o “Y” víctima.
El Tribunal al tiempo que regañó le recordó al juzgado nociones elementales, principios indispensables a la hora de redactar la sentencia. Lo cual no deja de ser preocupante, porque se supone que los jueces especializados son funcionarios con larga trayectoria en el sistema judicial.
¿Error judicial? No es raro que los magistrados disientan y por ello modifiquen o revoquen los fallos de los jueces, lo que sí resulta inconcebible es que los magistrados no sólo disientan del fallo de un juez especializado, sino que además le digan que la parte resolutiva y motiva es incompleta, etérea y tuvieran que acudir a suposiciones para saber qué fue lo que decidió respecto al homicidio de las prostitutas.
Rupturas por las versiones
Al margen de los hechos relacionados con el crimen, o con los hechos relacionados con el Bloque Héroes de los Montes de María, lo ocurrido en la última semana que obligó a la Fiscalía a destituir a José Alfredo Jaramillo, uno de los fiscales más consentidos y preparados en el sistema penal acusatorio, permite suponer que los desmovilizados están divididos pues no comparten qué revelar sobre todo lo sucedido.
Los hombres fuertes que quedan del Bloque Héroes de los Montes de María, son Edward Cobos Téllez, alias Diego Vecino, que era el jefe del bloque y Juancho Dique, que era el que mandaba en el Frente Héroes de los Montes de María. Vecino ha dicho una y otra vez en sus audiencias ante la Fiscalía que sus funciones eran de comandante político, y por eso no conoce de las masacres. Pero cuando la Fiscalía le pregunta por las relaciones entre los paramilitares y los políticos de Sucre y Bolívar, y los contratos con la administración pública, tampoco sabe nada.
Según los balances del Frente Canal del Dique hallados en un campamento de Juancho Dique, Diego Vecino aportaba el 60 por ciento de la financiación. Sin embargo, Vecino no dijo qué ocurrió en Sucre, uno de los departamentos más golpeados por la parapolítica, donde dos senadores, un ex gobernador, dos representantes, seis alcaldes, cuatro diputados y varios secretarios de despacho están presos, procesados por el delito de concierto para delinquir agravado.
Juancho Dique por el contrario, en su última versión los días 28, 29 y 30, destapó la Caja de Pandora de Cartagena y Bolívar. Reconoció que apoyaron la elección de los alcaldes de 18 municipios, impusieron al director de la Corporación Autónoma del Canal del Dique, cobraban tributos a las alcaldías y a los contratistas, reconoció 565 homicidios, entre otros el de Aury Sará un sindicalista de Ecopetrol y el de Jorge Carrillo, ex secretario de la alcaldía de Cartagena. También anunció que se referirá a más de veinte masacres en las que participó.
Esta diferencia a la hora de la verdad ante los fiscales no parece ser nueva. Parece que mientras Vecino daba instrucciones para medir qué decir, siguiendo el libreto que traían Jorge 40 y "Don Antonio", Juancho Dique resolvió no seguirlo más. En esta segunda versión dijo que “venía a ampliar la verdad que había omitido en diciembre por la seguridad de su familia”. Al parecer la discusión o discrepancias entre el comandante del bloque y el comandante del frente viene de mucho antes.
Mientras Juancho Dique dijo que tenía interés en aclarar los hechos en los que participó, Vecino parece estar posponiendo decir lo que sabe o negando su participación en los hechos ocurridos mientras fue comandante y con ello dilatando la verdad. De ahí su malestar con Juancho Dique.
El malestar se ha incrementado porque este último, ante una pregunta del fiscal Jaramillo (antes de ser destituido) sobre sus vínculos pasados y actuales con el negocio del narcotráfico en la zona del golfo de Morrosquillo y Cartagena, dijo que él, Juancho Dique, nada tenía que ver ni con el cobro del gramaje ni con el impuesto de embarque. Dique dijo que el responsable de ese negocio era Diego Vecino. Textualmente dijo que Vecino le había prohibido acercarse a las playas del Golfo de Morrosquillo.
Un desmovilizado que está esperando que lo llamen a versión libre, dijo a SEMANA que Vecino los ha dejado solos mientras Juancho Dique se reúne con ellos, los aconseja y los apoya.
El miércoles de esta semana el Fiscal Coordinador de Justicia y Paz, Luis González, se reunió con los abogados y los excomandantes en la cárcel Modelo en Barranquilla, a recordarles su compromiso con la verdad porque algunos no parecen interesados en cumplirlo.
viernes, 20 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario