martes, 13 de enero de 2009

Autodefensas del sur del Magdalena e Isla de San Fernando

Las Autodefensas del Sur del Magdalena e Isla de San Fernando, el nombre que asumió la organización en el momento de la desmovilización, eran conocidas como los Chepes o Cheperos, por el nombre de su jefe, José María Barrera, alias Chepe Barrera, que las había fundado más de veinte años antes.




"Chepe" Barrera



Este grupo nació en el departamento del Magdalena, donde también tenían presencia las autodefensas que comandaban Hernán Giraldo y Adán Rojas. Las de éstos estaban en la Sierra Nevada de Santa Marta y las de Chepe Barrera se movían en los municipios del sur del Magdalena como El Díficil, Ariguaní, Santana, Plato, El Banco, Guamal, San Sebastián, San Zenón, Pedraza, Chivolo, Pivijay y Sabanas de San Ángel.

Tradicionalmente Chepe Barrera ocupó el sur del Magdalena, y según algunas versiones su dominio alcanzó también la depresión Momposina en Bolívar y cubrió igualmente parte del Cesar, al norte de la Serranía de San Lucas y al occidente de la serranía del Perijá desde donde bajaban grupos de las guerrillas para golpear en la zona plana y después replegarse. No obstante, cuando alias Jorge 40 se expandió, alrededor de 1999, negoció con Chepe Barrera y lo dejó circunscrito a un área muy restringida, en el corregimiento Los Andes del municipio de El Difícil. A pesar de ello, en el momento de las desmovilizaciones, el hijo de Chepe, Juan, afirmó que el grupo operaba en 11 municipios y apoyaba a otros grupos de autodefensa en unas cinco poblaciones.

Las autodefensas de Chepe Barrera, en sus inicios, muy posiblemente a finales de los ochenta y principios de los noventa, empezaron matando a ladrones de ganado. Así lo relató El Tiempo en 2005: “Dicen que al poco tiempo de llegar, ’Chepe Barrera’ le declaró la guerra a una banda de abigeos que pertenecían a una reconocida familia de apellido Méndez, de Plato y El Difícil (Magdalena), que tenían azotada a la región metiéndose a los corrales y robando ganado (…) Los habitantes aseguran que con ayuda del Ejército, Barrera combatió ferozmente a los Méndez hasta casi exterminarlos. Luego, conformó grupos de autodefensa que se dedicaron a combatir a la guerrilla, pero principalmente a lo que ellos denominan ’limpieza social’, dándoles un plazo perentorio a personas que no eran bien vistas por ellos para que se fueran de la región.”

Hay que tener en cuenta que con excepción de la Sierra Nevada de Santa Marta, el departamento del Magdalena es en lo esencial plano y con vocación ganadera. Es por ello que las zonas planas no fueron principalmente zona de refugio de la guerrilla sino donde realizaban sus extorsiones y secuestros. Primero surgió el frente Francisco Javier Castaño del Eln, a principios de los noventa y en esa misma década, el Domingo Barrios de la misma agrupación. Paulatinamente empezaron a crecer los secuestros en El Banco, Pivijay, Ariguaní, Guamal, Plato, El Retén, y en otros pueblos aledaños. Igualmente las Farc realizaron algunos secuestros en los años noventa en las partes planas del Magdalena pero con menos frecuencia que el Eln.

Según algunas versiones no confirmadas, Barrera, de origen santandereano, perteneció al Ejército, pero la gente creía que era campesino. Comenzó trabajando las fincas Las Mercedes y Risaralda en el corregimiento Pueblito Los Andes. A juicio de un habitante: “se ganó a la gente entregándoles tierras para cultivar o tener ganado. A veces les regalaba vacas, les pagaba jornales por trabajar las tierras que él mismo les regalaba y hasta les construía sus casas".

Según la información disponible cosechó una fortuna con actividades ilegales. Según la revista Cambio, la Fiscalía le incautó 21 bienes, por un valor de 14.000 millones de pesos y le congelaron sus cuentas bancarias en Bucaramanga, Santa Marta y algunas poblaciones de Magdalena. “Según información de prensa –dice Cambio—, Barrera usó una red de testaferros para ocultar buena parte de su fortuna y, sin embargo, en su última declaración de renta conocida en 2004, reportó un patrimonio líquido superior a 2.208 millones de pesos. Diez de los bienes que hoy son materia de procesos de extinción, están en Santa Ana y son tierras de actividad pecuaria; ocho más pertenecen a Plato y el resto a Pijiño del Carmen, todos municipios del Magdalena.” Los Barrera adquirieron también influencia política en la región, y Juan Barrera, también desmovilizado, llegó a ser diputado en el Magdalena.

Las Autodefensas de Chepe Barrera surgieron como protectoras de ganaderos y finqueros que sufrían la presión de las guerrillas. Velaban por neutralizar a las guerrillas que presionaban desde los departamentos de Bolívar y Cesar. Su radio de acción era localizado y su propósito no era expansionista. No obstante, hacia 1999, cuando el proyecto de las Auc estaba en marcha, el grupo de Barrera fue cooptado por el Bloque Norte de las Auc. De acuerdo con un relato de un miembro de Los Cheperos citado en el informe del Observatorio de Derechos Humanos de la Presidencia esto sucedió así:
“… Como para finales de 1999 hubo una fuerte presencia de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, que comandaba Mancuso, quien exigió a Chepe que le entregara el territorio. Chepe no quería problemas con nadie. Aunque las cosas no fueron tan fáciles tampoco…Mancuso quería las cosas así por él era el chacho y había que dárselo ya, pero luego vino el comandante Castaño y se reunió con nosotros. Él sí es un hombre que sabe negociar. Él le dijo a Chepe que firmaran una alianza, que no era que nosotros íbamos a dejar de mandar o de tener libertad en la zona, sino que ahora éramos parte de las Auc. Claro que ahora ellos son los que mandan. Tienen la base en San Ángel y Chepe se quedó con un grupo para su protección privada en un pueblo que se llama Los Andes, pertenece al Difícil. La gente a veces nos dice: ‘que tan distintos que eran los tiempos antes’; ahora la gente tiene miedo, está aterrorizada (…)”.
Otro poblador citado en el informe dijo que: “Al parecer en las negociaciones, se le dio la oportunidad a Chepe Barrera de elegir el territorio donde deseaba permanecer (…) No hubo una mala relación entre Chepe y las Auc…Chepe tomó una parte de la región y ‘40’ tomó la otra (…) Hay desplazamientos de la población civil con la llegada de alias ‘40’ a la región. Es que ellos son terroristas. Ahora hay muchas muertes, sobre todo los fines de semana encuentras tres y cuatro cadáveres en las esquinas…” .

Las masacres en el Magdalena, excluyendo los municipios de la Sierra Nevada de Santa Marta, es decir Santa Marta, Ciénaga, Aracataca, Fundación y Zona Bananera, se intensificaron a partir de 1998 pero adquirieron su máximo nivel a inicios de los 2000 cuando las Auc intensificaron los guerra. Las masacres de tres o más víctimas según el Departamento de Policía del Magdalena pasaron de 42 en 1998 a 45 en 1999 y a 116 en 2000 siendo El Piñón, Pueblo Viejo, Salamina, Tenerife, El Banco y Plato los municipios más afectados. A estos habría que agregarle Ciénaga que si tiene jurisdicción en la Sierra Nevada, pero igualmente cuenta con zonas planas. En este municipio quedaron registradas las víctimas de la masacre de la Ciénaga Grande, en el municipio de Sitio Nuevo, ocurrida 2000. Resulta difícil establecer para cada uno de los municipios si las masacres fueron responsabilidad de las Autodefensas del Sur del Magdalena (Los Cheperos), o de las Auc, pero es más probable que lo sean hayan de estas últimas, tal como ocurrió en la Ciénaga Grande.

Como resultado de las incursiones de las autodefensas, los secuestros empezaron a ceder. Excluyendo los municipios de Santa Marta, Ciénaga, Fundación, Aracataca y Zona Bananera, que tienen jurisdicción en la Sierra Nevada, el pico de los secuestros fue en 2000, cuando ocurrieron treinta; en 2001 fueron solamente once y en 2002 cinco.

No obstante que el esfuerzo principal de las Auc y en particular de las Autodefensas del Sur del Magdalena se centró en neutralizar a las guerrillas y especialmente al Eln, la zona bajo su dominio se convirtió en un corredor del narcotráfico. Por allí pasaron cargamentos provenientes del sur de Bolívar con destino a la Sierra Nevada, desde donde se embarcaban al exterior. Pero esto sucedió cuando ya las Auc habían sometido a Chepe Barrera a sus órdenes. De ahí que es difícil saber hasta donde el negocio ilícito lo manejaba éste o las Auc. . Lo que sí es cierto es que aún después de las desmovilizaciones, algunas zonas del Magdalena siguen siendo corredores de tráfico de narcóticos.

Las autodefensas de Chepe Barrera hicieron parte integral de las Auc. No obstante, se desmovilizaron aparte de otros bloques y frentes de la misma organización. El 4 de diciembre de 2004 se desmovilizaron 47 de sus integrantes que entregaron 41 armas en el Corregimiento de Santa Rosa, municipio de Santa Ana. La desmovilización de Barrera causó controversia. Por un lado Barrera había sido detenido por el Ejército en octubre de 2004 pero quedó libre en virtud de la Resolución 262, del 30 de noviembre del 2004, con la que el Gobierno le otorgó el estatus de miembro representante del estado mayor de las Autodefensas del sur del Magdalena. Así Barrera pudo volver a sus tierras y permanecer ahí, mientras otros jefes de las autodefensas siguieron concentrados. En febrero de 2005, El Tiempo informó que había comprobado que “Barrera gozaba de algunos privilegios como salir de Santa Fe Ralito, Córdoba, y andaba libremente en su finca Las Mercedes, en el Magdalena.” La Fiscalía siguió investigándolo y encontró mérito para detenerlo y ordenar la incautación de varios de sus bienes.

Cuando el presidente Álvaro Uribe ordenó que los jefes paramilitares se concentraran en La Ceja, Antioquia, en 2006, Barrera fue sacado por la Policía de su finca Las Mercedes, en Pueblito de los Andes, sur del Magdalena, y llevado a los calabozos del Comando Departamental en Santa Marta.

Fuentes:

Observatorio Presidencial de DDHH y DIH. Panorama Reciente de la Sierra Nevada de santa Marta. Bogotá, 2002.
Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH. Dinámica Reciente de la confrontación en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Jefe paramilitar que fue capturado goza de beneficios como si se hubiera desmovilizado. En: El Tiempo (ver)
Nuevas órdenes de captura a jefes paramilitares. En Revista Cambio (ver).
Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH. Dinámica Reciente de la confrontación en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Vote bien. El Fraude se huele en el Magdalena (ver).
La libertad del conocido jefe paramilitar José 'Chepe' Barrera, concedida la semana pasada, genera preocupación. ¿Quedarán impunes sus crímenes?. En: El Tiempo, 10 de julio de 2006.


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