El pleno del Senado aprobó el proyecto de Ley que reforma la Constitución gracias a un intenso lobby de la artillería ministerial. Entre otras medidas, el proyecto impide el reemplazo de congresistas que sean detenidos, pero solo regirá a partir de 2009.
Por César Paredes,
periodista de Semana
La mayoría uribista aprobó la Reforma Política en la plenaria del Senado. La votación no se hizo de manera nominal sino a 'pupitrazo', es decir que los senadores golpetearon sus mesas en signo de aprobación pero sin que quede explícito quién votó qué. En medio del desorden, al final no quedó claro cuales parágrafos fueron aprobados y cuales no. Como la iniciativa que salió de la Comisión Primera del Senado fue cambiada, solo hasta que salga el texto final se sabrá que se aprobó y cómo luce la Reforma Política.
Dentro de los puntos que se votaron de manera confusa está el parágrafo que impedía aspirar a ser elegidos en cualquier cargo público a los congresistas que militaron en la guerrilla y que fueron indultados. También está un parágrafo que establecía que si el Congreso no define en seis meses cuáles son las sanciones para los partidos políticos que permitan el ingreso de miembros asociados a las mafias o a grupos ilegales, el Presidente los podrá decretar.
Como estos puntos son de hilado tan fino, no tiene explicación el desorden con el cual fueron discutidos y votados. Varios senadores liberales pidieron la rectificación del quorum y varias aclaraciones.
Infantería de ministros al rescate
Con la presencia de casi todos los ministros en el Congreso arrancó en la plenaria del Senado, el debate del proyecto de Reforma Política propuesto por el gobierno.
El debate comenzó con la negación de los 45 impedimentos que habían declarado los senadores que se encuentran reemplazando a congresistas detenidos o condenados por parapolítica. La estrategia fue el consabido carrusel, consistente en que cada senador a quien le es negado el impedimento, niega los impedimentos de los demás. Así todos quedan habilitados para votar los proyectos.
Sin embargo, varios de los senadores a los que les fue negado el impedimento, argumentaron objeción de conciencia y se salieron del recinto. Ellos consideraron que no era ético votar el proyecto de ley, que menciona sanciones a los partidos con miembros que se alían con grupos ilegales o mafias, cuando se encuentran reemplazando a un congresista detenido.
En el capitolio sorprendió la presencia de varios ministros, hecho que fue motivo de críticas por la oposición. Se encontraba el Ministro del Interior , Fabio Valencia Cossio, el Canciller, Jaime Bermúdez, la Ministra de Comunicaciones, María del Rosario Guerra, el Ministro de Hacienda, Óscar Iván Zulúaga, el Ministro de Protección Social, Diego Palacio, el Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego y el Ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias y varios más se vieron transitar por los pasillos.
El senador liberal Luis Fernando Cristo calificó el hecho como “un bochornoso espectáculo” y añadió “algo así solo se vio cuando se votó el proyecto de reforma que permitía la reelección presidencial”.
“¿Cómo será de mala esa reforma política que necesita de la presión de la cúpula ministerial para que no se escape ninguno de los congresistas?”, advirtió el senador Cristo.
Por su parte, la bancada conservadora defendió las bondades del Acto Legislativo. El vocero de esta bancada, el senador Alirio Villamizar, dijo que este proyecto sanciona a los Partidos Políticos que se aliaron con las mafias. “Estamos combatiendo la participación de las mafias en las política”, dijo. “Hay una oposición que quiere atravesarse y hay una coalición que solicita lo que pide el constituyente primario. Yo pido que le demos el tránsito a la Reforma Política como debe ser”.
La primera intervención la hizo el Partido Liberal, a través del senador Héctor Elí Rojas, quien argumentó por qué su partido no está de acuerdo con el proyecto que se discute en el Senado. Rojas indicó que el Partido Cambio Radical apoya este Acto Legislativo porque está interesado en que se permita la consulta entre varios partidos políticos para las elecciones presidenciales de 2010. Este argumento del senador liberal se debe a que la reforma contempla la posibilidad de una consulta entre varios partidos, y el presidente de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, quien aspira a la presidencia, no descarta la posibilidad de ser candidato de los partidos de la coalición de gobierno.
El senador Rojas señaló que el apoyo al proyecto de ley buscaba “salvar al Ministro del Interior”. En los últimos días se ha dicho que el Ministro del Interior podría renunciar a su cargo si no logra hacer aprobar el proyecto. La semana pasada el propio presidente Àlvaro Uribe, acudió a salvar la iniciativa y se reunió con los voceros de las bancadas de la coalición del gobierno. En la reunión le pidió a los Ministros que no dejaran solo a Valencia con la tarea de buscar la aprobación de los proyectos de ley en el Congreso.
La crítica al mecanismo de apoyo que buscó el gobierno, que envió a sus ministros a hacer lobby, fue secundada por el Polo Democrático. El senador de esa bancada, Jaime Dussán exclamó “!qué vergüenza que funcionarios públicos se sometan a esto!”. También dijo que estaba convencido de que muchos de los ministros presentes ni siquiera sabían en qué consistía la iniciativa.
La bancada liberal en general advirtió que el proyecto de Reforma Política, si es aprobado, no pasará en su segunda vuelta que deberá tramitarse en el próximo semestre a partir del mes de marzo.
Los ‘peros’ al proyecto
Aunque el proyecto de ley que salió de la Comisión Primera del Senado sin mayor discusión establece que los congresistas no podrán ser reemplazados en caso de ausencia, salvo en casos de fuerza mayor, no señala explícitamente las causales de las sanciones a los partidos que permitieron que sus miembros accedieran al poder con ayuda de la mafia.
El proyecto dice que las sanciones se definirán en otra Ley, y que irán desde la pérdida de la curul hasta la pérdida de la personería jurídica. Sin embargo sólo tendrá vigencia a partir del 2009. Es decir, el actual Congreso no sufrirá ningún tipo de sanción y por esa razón varios de los congresistas argumentaron que la parapolìttica segirà rampante.
El proyecto también establece un régimen de financiación a los partidos políticos y a las campañas. Por incumplir con los topes de la financiación o por no presentar cuentas claras los partidos podrían ser sancionados.
Hasta la semana pasada, el gobierno contaba con 45 votos favorables a la Reforma, por lo cual diseñó un “Bloque de Búsqueda”, para conseguir los 7 votos faltantes. Al comienzo del debate el presidente del Senado, Hernán Andrade se mostró confiado y trascendió que la coalición había logrado conseguir diez votos más, es decir, tres más de los necesarios.
El texto del proyecto será conciliado este martes con la Cámara de Representantes. Para ese trabajo la mesa directiva de la Cámara nombró a los senadores José Darío Salazar, Jesús Ignacio García y Armando Bendetti.
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