jueves, 5 de marzo de 2009

Familias de un celador y una ejecutiva, enlutadas por igual por atentado en el norte de Bogotá

Carlos Romero llevaba dos días trabajando en la tienda de alquiler de videos Blockbuster y presentía lo peor. Diana Margarita Mora aprovechaba los descuentos de los martes para alquilar películas.

A medio camino a pie entre las clases nocturnas de segundo nivel de inglés y su casa, la ejecutiva de 50 años hizo la parada obligada de los martes.Ese día, el plan era alquilar unas cuantas películas en la tienda Blockbuster de la calle 82 con carrera 9 e ir a ver unas cuantas con sus nietas, de 7 y 3 años, según contó un hermano.

Mora vivía a una cuadra, en el exclusivo sector de La Cabrera, en el norte de Bogotá. Desde febrero del año pasado era la subdirectora de compras y contratos de la firma petrolera Cepcolsa, un cargo más alto que los que ocupó en Petrobras por casi 13 años. Desde hace tres meses, y como nunca en años, tenía una relación amorosa que pintaba para matrimonio. La vida iba viento en popa, según su hija, Laura.

A Carlos Romero Echeverría, de 30 años, en cambio, la noche del martes le llegó en medio de las dificultades de un traslado laboral que no quería, y lejos de su casa del barrio Diana Turbay, en el extremo sur de la ciudad.Hacía dos noches era el vigilante del parqueadero de la misma tienda de videos a la que Mora solía ir. La palabra Blockbuster le daba pánico, pues su mejor amigo, también vigilante, estuvo a punto de morir hacía siete meses en un atentado a esa cadena.

Tampoco sabía manejar la caja del negocio, y evitaba los turnos nocturnos, porque llegar a medianoche al barrio era difícil por los problemas de seguridad.A los dos los describen como personas serenas. Los dos se ganaban a la gente por su buen humor y su optimismo. A los dos los familiares los creyeron vivos después de que en la televisión interrumpieron el partido de fútbol para anunciar un ataque terrorista con dos muertos. Como a cualquiera, a nadie se le ocurrió pensar que ellos eran la clase de personas que mueren así.

Le huía a la muerte

"Yo me hago sacar de ahí; yo mañana no vuelvo", recuerda Cleofelina Echeverría que le dijo su sobrino a su hermana el mismo martes, antes de irse a trabajar, recostado junto a ella en una cama.No lo dijo muy convencido, pues él era el único sustento de su familia -vivía con su mamá, su padrastro y su hermano en una casa arrendada por 250.000 pesos mensuales- y no era fácil pensar en sacrificar el único trabajo que había tenido, en el que llevaba 8 años.

John Alexánder Casallas, hermano menor (por parte de madre), dice que los temores a dejar sola a su familia venían desde que terminó el colegio y tuvo que definir su situación militar. "No fue a prestar servicio militar, porque le tenía mucho pavor a la muerte", dice John, de 20 años.

Su tiempo libre lo pasaba en su casa, adonde llegaban sus amigos a jugar Playstation (juegos de video), y los domingos salía a la ciclovía. "La cicla la tiene 'reelegante'; le metió mucha plata. No sé qué voy a hacer con esa cicla ahora", agrega.

A Diana Margarita Mora también le gustaba la actividad física. "Era una mujer de 50 años que se veía demasiado joven. Por eso es que los medios decían que era una estudiante de 26 a 30 años", afirma Laura, su hija (no quiso revelar su apellido), quien espera su tercer hijo.

"Estaba muy ilusionada por mi embarazo. Hace muchos años no tenía planes, pero este año sí tenía muchos", dice Laura.

Ayudas para los damnificados

Además de las dos personas muertas, el atentado al Blockbuster dejó 54 casas, 4 locales comerciales y 10 vehículos con serios daños.Tanto a las familias de las víctimas como a los propietarios de los predios y carros, el Gobierno nacional les entregará una ayuda económica y la posibilidad de acceder a créditos blandos.

Los familiares de Diana Margarita Mora y de Carlos Romero recibirán 40 salarios mínimos mensuales (unos 19 millones 880 mil pesos), mientras el resto podrá disponer de dos salarios mínimos (994 mil pesos). Los damnificados deben presentar la cédula de ciudadanía, y en el caso de los dueños de carros, además, la tarjeta de propiedad.

Con reportería de Marcela Vargas, de CityNoticias


Publicado en
www.eltiempo.com

No hay comentarios: