Extraditado Miguel Villarreal Archila, alias “Salomón”
Durante cinco años fue comandante del “Frente Narco” del Bloque Norte, encargado del cobro de impuestos a los traficantes de cocaína en las costas de Bolívar, Atlántico y Magdalena.
Fecha: 09/02/2008 -
Ayer en la mañana fue extraditado a Estados Unidos el ex jefe paramilitar Miguel Villarreal Archila, acusado de colaborar con las bandas de narcotraficantes en el embarque y envío de cocaína con destino a Estados Unidos.
Villareal Archila era solicitado por una corte en Washington y enfrenta, según su abogado, una posible condena de 17 años que, si colabora con la justicia norteamericana, puede reducirse en un 50 por ciento o más.
En Estados Unidos se encuentra uno de sus más cercanos hombres, Manuel Enrique Torregroza Castro, alias "Chang", extraditado con el jefe del grupo Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40.
Villarreal Archila fue detenido el 20 de abril de 2007 en Bucaramanga, su ciudad nativa, en momentos en que se encontraba reunido con sus familiares en un restaurante. Era conocido con los alias de “Salomón”, “Sandra” y “El Viejo”.
"Salomón" se había desmovilizado en La Mesa, César, como militante del Bloque Norte bajo el mando de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40. Sin embargo, no interrumpió su actividad delictiva.
Después de la desmovilización, Villarreal Archila quedó al mando de una organización que se denominó las “Nuevas Autodefensas del Atlántico”, y también como “La banda de los 40”, un grupo criminal que se encargó de continuar cobrando el impuesto de embarque a los narcotraficantes en los municipios costeros y que operaba en los departamentos de Sucre, Bolívar, Atlántico y Magdalena.
Adicionalmente, esta banda continuó extorsionando a comerciantes y cobraba a funcionarios públicos y contratistas aportes para el funcionamiento de la organización. También infiltró y utilizaba como informantes a funcionarios de organismos de seguridad del estado, como la Policía Nacional, Das, Sijin, Sipol y Ejército.
Investigaciones de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía lo identificaron como el líder de la organización y se había refugiado desde finales de 2006 en Venezuela tras desatarse una disputa entre la "Banda de los 40" y la de "Los Pasas", liderada por “Rogelio” y “Gustavo”, quienes entraron en Sucre y Cartagena a disputarle el territorio a los herederos de Jorge 40. También alcanzaron a penetrar en Barranquilla, pero informaciones de inteligencia indican que con el fin de reforzarse, la “Banda de los 40” vendió el territorio que controlaban a los hermanos Miguel y Pablo Mejía Múnera, conocidos como “Los Mellizos”.
A pesar del refuerzo un grupo importante alcanzó a “torcerse” y se fueron a trabajar con la banda de “Los paísas”, y durante el último año y medio desataron una guerra que pedió intensidad con la caída de “los mellizos” y con la entrega de “Rogelio” al gobierno norteamericano.
En las interceptaciones a sus números telefónicos con varios de sus hombres de confianza, se percibe el debilitamiento de la estructura paramilitar. Antes de venderle el territorio a “los mellizos”, Salomón intentó aliarse con alias “Chupeta”, “Varela” y “el loco Barrera”, para defenderse, pero su captura dio al traste con estas alianzas.
Alias “Salomón” fue acusado por la fiscalía de concierto para delinquir en el famoso proceso conocido en Barranquilla como “El caso de los policías de la coca”, un hecho ocurrido en 2002 en el que estuvieron involucrados una docena de oficiales y agentes de la Policía Nacional, cuando se perdieron tres toneladas de coca y se desató una guerra entre paramilitares y narcotraficantes que intentaban recuperarla.
Precisamente en su última versión ante la fiscal Deicy Jaramillo, alias “Salomón”, afirmó que cobraban impuestos por el embarque de 35 toneladas de cocaína anualmente. Por cada kilo les pagaban 50 dólares y en cinco años embarcaron más de 150 toneladas de cocaínas. Su abogado, Wilson Caro Niño, confirmó a SEMANA, que su apoderado debe comparecer ante un Tribunal en Washington, donde es acusado no por embarque y tráfico, sino del cobro de impuestos a los narcotraficantes, un delito que él ha confesado ante los fiscales de Justicia y Paz.
La fiscal Deicy Jaramillo había programado una audiencia para el pasado 22 de agosto, pero las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario, Inpec, no lo trasladaron porque la orden de extradición ya había sido dada por el Gobierno Nacional.
Lo que sí aseguró en la última audiencia, el 22 de julio, es que ante la justicia de Estados Unidos contará todo lo que sabe, porque quiere recibir los beneficios de la cooperación y que lo dicho por él ante las autoridades colombianas, no era ni el 50 por ciento de lo que tenía que decir
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