Una declaración refutada y un testigo amenazado en juicio contra ex gobernador de Cesar
En los dos primeros días del juicio a Hernando Molina por concierto para delinquir en presunta complicidad con los paramilitares, un testigo de la Fiscalía fue controvertido por la defensa con una grabación, y otro, denunció que fue víctima de atentado.
Fecha: 09/03/2008 -
Jorge Luis Hernández, alias Boliche, es un narcotraficante que fue extraditado a Estados Unidos, acusado de haberle manejado negocios de drogas a Salvatore Mancuso y a Jorge 40. Su declaración fue pieza clave para llevar a juicio a Molina Araujo de quien aseguró: “no tengo dudas de que Hernando es ficha paramilitar. Lo puedo comprobar, de la misma manera que puedo decir cosas contra Jorge 40 y Mancuso”.
En la sesión de la tarde del lunes la defensa del ex gobernador presentó una grabación en la que “Boliche” asegura haberse referido a Molina como paramilitar motivado por un “momento de rabia”. Las frases, casi inaudibles para el auditorio, fueron extraídas de una conversación telefónica privada entre Hernández y el acusado en la que el narcotraficante asegura al ex gobernador “nunca haberlo visto vestido de uniforme”.
El punto crucial sobre el que giró el juicio fueron las circunstancias confusas que rodearon la elección del ex gobernador en el 2003 como candidato único. Cabe recordar que antes de iniciar los comicios, Abraham Romero y Cristián Moreno, sus dos principales contendores, decidieron hacerse a un lado denunciando falta de garantías por la presión de grupos paramilitares interesados en favorecer al candidato liberal.
Sobre su relación con Jorge 40, el ex gobernador Molina dijo no haber tenido contacto desde 1997 exceptuando un encuentro corto en las instalaciones de la policía de Villavicencio durante el proceso de desmovilización del Bloque Norte. En tal ocasión, el ex gobernador habría intentado hacer recapacitar a Jorge 40 por petición directa de la esposa del comandante paramilitar.
Otro elemento discutido a lo largo de la diligencia fue el alto porcentaje de votos en blanco en las elecciones en las que Molina resultó elegido. Para la Fiscalía los 70.138 tarjetones marcados podrían evidenciar el rechazo manifiesto de la ciudadanía a una candidatura ilegal; para la defensa son el resultado de un proceso democrático transparente en el que se recogieron los frutos políticos de la gestión adelantada por Maria Consuelo Araujo (La Cacica), madre del acusado, secuestrada por las Farc y luego asesinada.
El lunes, la sesión del juicio duró seis horas, de las cuales Molina permaneció al menos tres de pie. El segundo día, desde las 9 de la mañana las puertas del Juzgado Octavo de Bogotá estuvieron abiertas a los testigos del caso entre los que se destacaron el ex alcalde de Pailitas, José Concepción Meneses Contreras, por el lado de la defensa; y Augusto Guillermo Hoyos Gutiérrez, un ex paramilitar, por parte de los entes acusadores (Fiscalía y Procuraduría).
Vale destacar que Hoyos aseguró ante la prensa haber sido víctima de un atentado el pasado viernes en Barranquilla. Desde hace varios días ha detectado que hombres extraños vigilan sus movimientos. Él es el testigo principal del caso contra Molina. En múltiples ocasiones el ex paramilitar ha sugerido a Hernando Molina que se “desmovilice”.
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