Una ONG entrega a las autoridades el testimonio de los pobladores de La Macarena, una población al sur de Colombia
VERÓNICA CALDERÓN - Madrid - 25/02/2009
Una ONG denunció ayer a las autoridades colombianas la existencia de unas fosas comunes que podrían albergar a más de 800 civiles y combatientes, supuestamente enterrados por las FARC, en el municipio de La Macarena, en el departamento del Meta (sur de Colombia). Nolberto Suárez, director de la Unidad de Exhumaciones de la Fiscalía de Villavicencio, comentó por teléfono que una comisión se desplazará al lugar para investigar la denuncia, basada en los testimonios de los pobladores. La investigación se efectuará entre el 9 y el 21 de marzo.
Suárez explicó que el testimonio de uno de los sepultureros les ha llevado a pensar que las fosas podrían contener centenares de cadáveres. "El joven ha dicho que debió haber enterrado a más de 800 entre 2002 y 2005", subrayó. Un Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) se desplazó a la región y encontró cerca del cementerio de La Macarena "un gran número de restos óseos", sin precisar su número. De confirmarse las estimaciones, el hallazgo de cadáveres podría ser uno de los más grandes en la historia de Colombia. "Prefiero ni imaginar lo que significaría [el descubrimiento]", comentó.
"Una ONG que trabaja en la zona del Ariari [al sur del departamento del Meta] es la que ha recabado la mayor parte de los testimonios de los pobladores; incluso algunos de ellos dicen haber perdido algún familiar que está enterrado en las fosas", añadió Suárez.
La Macarena se encuentra en la llamada "zona de distensión", un territorio de cerca de 42.000 kilómetros ubicado al sur de Colombia, donde el Ejército durante los diálogos de paz entre la guerrilla y el Gobierno (1999-2002). Suárez señaló que los cuerpos pueden pertenecer a los combatientes de grupos armados que se enfrentaron en la región cuando se puso fin a la desmilitarización de la zona en 2002. No fue sino hasta 2005 que los organismos estatales y la Fiscalía pudieron entrar de nuevo a La Macarena, tras haberse retirado de ella por tratarse de una zona desmilitarizada y luego, por la presencia rebelde en el lugar.
La recuperación de los cuerpos será complicada porque en la zona aún operan algunos comandos de la guerrilla y por lo recóndito del sitio. La única manera de llegar a La Macarena es por avión, un trayecto de unos 30 minutos desde Villavicencio (a unos 87 kilómetros al sur de Bogotá). Un 80% de los 25.000 habitantes del municipio viven en zonas rurales.
Desde 2005, la Fiscalía ha exhumado los restos de víctimas del conflicto colombiano en la zona, una de las más violentas del país sudamericano, y ha recuperado unos 1.903 cadáveres
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www.elpais.com
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