El rechazo del presidente de EE UU complica la posibilidad de un referéndum
PILAR LOZANO - Bogotá - 01/07/2009
Sorpresivo y duro. Así se interpretó en Colombia el pronunciamiento del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre la segunda reelección de su homólogo colombiano, Álvaro Uribe. "Dos periodos bastan", dijo Obama de manera tajante tras el primer encuentro de ambos mandatarios en Washington.
"Nuestra experiencia en Estados Unidos es que dos periodos funcionan y que después de ocho años usualmente el pueblo desea un cambio", afirmó el jefe del Ejecutivo estadounidense. Obama puso el ejemplo de George Washington, que pudiendo haber sido presidente de por vida tuvo la grandeza de regresar "a la vida civil". Fue un momento incómodo para Uribe. Frunció el ceño al escuchar al inquilino de la Casa Blanca.
Se sabía de antemano el malestar que provoca este asunto en EE UU, pero no se esperaba que el mensaje viniera de forma tan clara y en público.
"Es un duro golpe a la reelección, un mensaje muy fuerte que va a ampliar la franja antireeleccionista", aseguró a este periódico el analista León Valencia. Empresarios y representantes de otros sectores de poder, entre ellos las Fuerzas Armadas, podrían retirar el apoyo al proyecto de un tercer periodo uribista, según este columnista. El mayor socio comercial de Colombia es Estados Unidos. El país suramericano es uno de tres países del mundo que recibe mayor ayuda militar estadounidense.
Se acaba el tiempo
Este golpe llega justo cuando la posibilidad de sacar adelante el referéndum reeleccionista hace agua. Se acaba el tiempo para que supere los trámites que aún le faltan en el Congreso, en la Corte Constitucional, en las urnas. En una reciente reunión, los abanderados de la idea de llevar a Uribe como candidato a las elecciones de mayo de 2010 analizaron esta realidad. Pactaron intensificar la defensa del referéndum en el Congreso, pero se fijaron un plazo: si no se ha logrado una conciliación para unificar el texto ?las dos Cámaras aprobaron un texto distinto? antes de la primera semana de agosto, se enterraría esta opción. El foco se encaminaría entonces a un nuevo objetivo: elegir al candidato que garantice la continuidad de las políticas uribistas como la seguridad democrática y la confianza de los inversores.
La revista Semana, la publicación de análisis más influyente del país, asegura que el referéndum se ha convertido ya en una cuestión de honor.
Aunque Obama no habló de forma directa de esta consulta, sí se refirió a la importancia de estos procesos populares. Aseguró que se deben dar de "manera legítima, que no deben ser impuestos desde arriba", que no "se manipule o se altere el proceso electoral" o se repriman las voces de la oposición. Los dos procesos de referéndum reeleccionistas ?el primero llevó a repetir a Uribe en 2006? han estado salpicados de escándalos y episodios oscuros.
Uribe no ha respondido al consejo de Obama. La prensa de EE UU le presionó para sacarle una opinión, una respuesta al enigma de si quiere o no mantenerse en el poder. Imposible. Sus respuestas siguen siendo ambiguas. "Lo que tenemos que proyectar con dinamismo es la seguridad democrática, la confianza inversionista. Tenemos que diseñar con dinamismo la política social", se limitó a decir.
Publicado en
www.elpais.com
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