Excarcelación de parapolíticos y guerrilleros debilita el estado de derecho, dice Human Rights Watch
La organización de derechos humanos le pidió al presidente Álvaro Uribe Vélez, a través de una dura carta, abandonar el plan de perdonar a los colaboradores de los grupos armados.
"Tras décadas de impunidad, las cortes colombianas están finalmente comenzado a esclarecer la colaboración entre políticos y grupos paramilitares. Pero ahora, en un acto Orwelliano, el presidente Uribe alega que en aras de la verdad los políticos acusados deben ser liberados", dice José Miguel Vivanco, director para las Américas de la Ong y quien firma la carta.
Vivanco le pidió al Congreso estadounidense dejarle claro a Uribe que sus planes pondrían en peligro la continuidad de la asistencia estadounidense. La carta se conoció a pocas horas de la llegada del presidente Uribe a Washington donde espera convencer a los legisladores que aprueben el Tratado de Libre Comercio y sigan financiando el Plan Colombia.
En la Carta, HRW le dice a Uribe que su decisión solo promoverá una cultura de impunidad y encubrimiento, dejando intacto el poder de los grupos paramilitares y guerrilleros.
Para comenzar, según la organización, los "políticos acusados" no pueden recibir los beneficios de la Ley de Justicia y Paz pues está se refiere a personas que se hayan desmovilizado y por lo tanto deben estar sujetos a la ley ordinaria. También sostiene que la manera más efectiva de destruir las estructuras paramilitares es apoyando, y no descarrilando, las investigaciones que vienen adelantando las cortes colombianas.
Así mismo le pide no tratar a los que colaboraron con grupos paramilitares como si fueran víctimas, pues, por el contrario, se beneficiaron de sus acciones.
"Usted ha sugerido que los que colaboraron fueron a su vez víctimas pues no tenían más opciones ya que el estado los abandonó. Sin embargo, los políticos que se beneficiaron de elecciones fraudulentas, sobornos, o el exterminio de sus rivales, los militares que usaron a los paramilitares para hacer el "trabajo sucio" y aquellos patrocinadores que se beneficiaban de sus actividades criminales, no son victimas. Sugerirlo solo minimiza el sufrimiento de las verdaderas victimas y de todos aquellos jueces, fiscales y oficiales que se han esforzado por defender la democracia colombiana", dice la carta.
En el caso de las Farc, sostiene, Colombia estaría violando sus compromisos con la justicia internacional si libera a personas acusadas de cometer crímenes de lesa humanidad.
También resalta que la liberación enviaría un "peligroso mensaje a las Farc", pues entenderían que la práctica del secuestro produce resultados.
"Antes que conminarlos a negociar -dice la carta- se arriesga a incentivarlos para que cometan más atrocidades".
Destaca, como en el caso de los "políticos", que los guerrilleros encarcelados no deben recibir los beneficios de la ley de justicia y paz pues nunca se desmovilizaron.
"No hay razón para perdonarlos o darles los beneficios de la desmovilización cuando han sido capturados y condenados", puntualiza la ONG.
SERGIO GÓMEZ MASERICorresponsal de EL TIEMPOWashington
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario