Controversia por petición de Hugo Chávez de excluir a Farc y ELN de lista de terroristas
La sorpresiva solicitud del mandatario venezolano causó malestar en Colombia, cuyo gobierno lo invitó a pensar en los secuestros que la guerrilla comete, incluso en territorio venezolano.
La emotividad por la liberación de Clara Rojas y Consuelo González no logró que las relaciones entre Colombia y Venezuela mejoraran por un plazo superior a 24 horas. Solo un día después de que el presidente del vecino país lograra que las Farc devolvieran a las dos dirigentes cautivas en la selva, las frases de agradecimiento y apoyo entre uno y otro gobierno pasaron a segundo plano.

Una sorpresiva declaración del presidente Hugo Chávez en el balance de su gobierno ante la asamblea venezolana se encargó de alborotar una vez más el avispero político entre ambas naciones. Según Chávez, las Farc y el ELN no son terroristas, sino ejércitos con plataforma política que merecen el respeto y el apoyo de su país.

"No son ningunos grupos terroristas, son verdaderos ejércitos, son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia, que ocupan un espacio, hay que darles reconocimiento a las Farc y al ELN, son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político, que tienen un proyecto bolivariano que aquí es respetado" indicó.

Como si ello fuera poco, agregó a continuación que “solicito a los gobiernos del continente y a Europa que retiren a las Farc y el ELN de la lista de grupos terroristas del mundo, porque eso tiene una sola causa: la presión de Estados Unidos".

Sus palabras desataron una ola de protestas en el gobierno y la oposición colombianos, entre quienes ya había suspicacia por las palabras que un día atrás les dijo el ministro del Interior venezolano Ramón Rodríguez Chacín a los guerrilleros que devolvieron a Rojas y González en la selva del Guaviare: “Estamos muy pendientes de su lucha... mantengan ese esfuerzo y cuenten con nosotros".

Tanto Chávez como Rodríguez Chacín también habían concedido declaraciones invitando al gobierno colombiano a despejar Pradera y Florida, los dos municipios que las Farc exigen para la liberación de los 44 secuestrados incluidos en su listado de canjeables.

El gobierno colombiano respondió a Chávez a través de una declaración pública según la cual todos los grupos violentos que operan en Colombia son terroristas porque se financian del narcotráfico y atentan "contra una democracia respetable".

Uno de los temas de fondo detrás de la discrepancia entre los dos mandatarios es la eventual concesión de estatus político a las Farc, situación a la que Uribe se opone.
El comunicado agrega que "los grupos violentos de Colombia son terroristas porque secuestran, ponen bombas indiscriminadamente, reclutan y asesinan niños, asesinan mujeres embarazadas, asesinan ancianos y utilizan minas antipersonales dejando a su paso miles de víctimas inocentes”.

Mientras Chávez invitó a Uribe a “reflexionar” y a no molestarse porque él quiere "seguir trabajando en distintos niveles con el gobierno de Colombia, con las Farc de Colombia, con el ELN de Colombia”, el gobierno colombiano pidió pensar en todos los secuestros que cometen las Farc, incluso en Venezuela.

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