Localidad de Los Mártires, una de las más afectadas por la inseguridad

Noviembre 21 de 2008
Localidad de Los Mártires, una de las más afectadas por la inseguridad
Así lo reveló la Encuesta de Percepción de la Cámara de Comercio de Bogotá. La venta de drogas ilegales y la presencia de habitantes de la calle son dos de los fenómenos recurrentes en esa localidad.


De hecho, Los Mártires ha sido estigmatizada por la existencia de El Cartucho, El Bronx y Cinco Huecos, los mayores núcleos con esta problemática que ha tenido Bogotá.

Para neutralizar a la delincuencia, el alcalde local Luis Ernesto Rincón inició desde septiembre una particular estrategia para enfrentar la problemática de manera más efectiva.

Debido a que en la localidad se desarrollan múltiples actividades comerciales y de servicios en sectores específicos, Rincón dividió el área en 12 zonas o cuadrantes, hizo el diagnóstico de cada una y está diseñando las acciones que adelantará.

Rincón ha estructurado un plan de Consejos Locales de Seguridad en cada cuadrante, para buscar la participación de los comerciantes y habitantes en la resolución de las diferentes problemáticas.

Uno de los cuadrantes está conformado por El Bronx y La Estanzuela. En esta zona, denominada ahora como Sendero de la esperanza, se registran problemas de delincuencia común, presencia de jíbaros y venta de alucinógenos, compra y trueque de elementos hurtados e invasión del espacio público. En este sector es preponderante la existencia de talleres de mecánica.

En La Favorita hay problemas con la recolección de basuras, contaminación auditiva, consumo de drogas, pandillas juveniles y conflictos familiares, y en la zona de alto impacto se ha detectado la presencia de menores de edad ejerciendo la prostitución, entre otras situaciones.

Uno de los factores que incrementa los índices de delitos en Los Mártires, afirma Rincón, es la alta población flotante. Mientras que en los barrios de la localidad apenas habitan cerca de 100 mil habitantes, a diario un millón de personas se movilizan o trabajan en la localidad.

"Esto genera un muy bajo sentido de pertenencia y este es uno de los inconvenientes que debemos resolver. La mayoría de los afectados por robos y agresiones no viven en la localidad", agrega el funcionario.

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