En su regreso exhibió un refinado sentido del humor y una memoria prodigiosa que le permitió mencionar con nombre propio a decenas de periodistas a los que escuchó durante sus 7 años de cautiverio.
Relató con mucha precisión de detalle el momento en que las Farc se lo llevaron el 15 de julio de 2001; la tarde del 18 de diciembre pasado cuando fue informado de que volvería a la libertad, y las 7 semanas de caminata para llegar al lugar en que fue recogido el martes.
Nada había en su rostro que delatara enfermedad o tristeza. Por el contrario, desde el primer momento en que apareció a través de las ventanillas del helicóptero que lo transportó desde la selva hasta la capital del Meta, dejó ver su felicidad. Su rostro enjuto y su figura menuda contrastaban con la fortaleza de sus palabras.
Aunque arrancó muchas carcajadas de los más de 100 periodistas que atendieron su conferencia de prensa, con anécdotas sobre su vida de secuestrado, como la de la diversificada dieta de lentejas, arroz y fríjoles, día y noche, lo que más llamó la atención fue su insistente reclamo al presidente Álvaro Uribe, por no acceder al acuerdo humanitario.
También aseguró que es equivocado afirmar que las Farc están derrotadas, concepto que adobó con más anécdotas, como la de su sorpresa cuando, en plena selva, un comandante guerrillero consiguió, de un día para otro, una olla a presión de 13 litros para cocinar los infaltables fríjoles, solo porque él se lo sugirió a manera de chiste.
Algunas palabras suyas hacen pensar que volverá a la actividad política, pero dijo que, ante todo, se dedicará a trabajar por el acuerdo humanitario hasta lograr que los demás secuestrados que "se pudren en la selva" recobren su libertad.
Respondió todas las preguntas de los reporteros y cuando alguien le sugirió que pusiera fin al interrogatorio periodístico, dijo que no, que había descansado mucho y que quería absolver los interrogantes.
Estaba lleno de agradecimientos. En varias oportunidades envió saludos a sus ex compañeros de cautiverio, a los periodistas de los medios de comunicación que han habilitado programas especiales para hacerles la vida más grata a los secuestrados, obviamente, muchas veces a Piedad Córdoba y al presidente Hugo Chávez.
Cómo fue el secuestro
Jara recordó que el 15 de julio 2001 fue invitado por la ONU a Lejanías (Meta) para la inauguración de un puente. Según su relato, al llegar a la zona se encontraron con un retén de la guerrilla, que les permitió seguir.
Sin embargo, al momento del regreso los guerrilleros le exigieron bajar del vehículo para hablar con él.
Dijo que tras un recorrido de 11 días, durante los cuales lo llevaron por varios de los municipios de la zona de distensión: Mesetas, Uribe, La Julia, Macarena y finalmente el Caguán. En este poblado, lo llevaron hasta donde Jorge Briceño 'Mono Jojoy'.
Comentó que el jefe guerrillero le hizo una serie de requerimientos y le pidió aclaraciones. "Usted no sabía que yo dije que iba a coger los parlamentarios para el canje. Le respondí que yo no era parlamentario y él me dijo que iba a serlo y aquí estoy, 7 años y medio después. Ojalá esas palabras sean premonitorias", contó ayer Jara.
Cómo fue la liberación
Poco antes de que se conociera la decisión de las Farc de liberar unilateralmente a seis secuestrados, el pasado 21 de diciembre, comenzó la marcha de Alan Jara hacia la libertad.
Según el ex gobernador, la jornada para su liberación "fue muy dura". Jara contó que duraron siete semanas caminando, "y para saber cada cuánto hacían un alto en el camino -porque tienen una capacidad de marcha increíble- yo contaba que cada 4 mil pasos paraban".
Jara aseguró que todos esos días se los pasó contando. "Calculé que pasamos de los 150 kilómetros a pie, para no contar los que recorrimos en lancha", relató.
Acuerdo Humanitario
"Al presidente Uribe lo único que tengo para pedirle es el acuerdo humanitario", dijo Jara.
Señaló que la actitud del Presidente no ha ayudado a que se produzca el intercambio y por ende la liberación de los secuestrados. "Lo digo con claridad, siento de todo corazón que Uribe no hizo nada por la libertad de nosotros", aseguró el ex gobernador.
Luego agregó que "siempre se dan hechos que, en una u otra dirección, apuntan a lo mismo, a que no se avance en el intercambio humanitario, a que no avance el diálogo político".
"No veo otra salida que la negociada", manifestó.
Para Jara, a los secuestrados que siguen en poder de la guerrilla se les está aplicando una pena de muerte por omisión, "que consiste en que hay un verdugo, que son las Farc, que es quien dispara y quien asesina cuando así lo considera, y hay una omisión cuando no hacemos nada por impedirlo".
Por ello consideró que la celebración de un acuerdo humanitario no significa que se debilite la política de seguridad democrática que ha aplicado el presidente Uribe. "No puede ser tan débil", dijo.
"Las Farc no están derrotadas"
Sobre la actual condición de las Farc, el ex gobernador del Meta también hizo algunos comentarios. Jara aseguró que "las Farc no están derrotadas", y confesó que no sabía qué se estaría diciendo acá, "pero allá en el monte hay muchos y la mayoría son jóvenes".
Para ilustrarlo, Jara contó cómo, en cuestión de horas consiguieron una estufa de gasolina porque estaban cocinando con leña y eso ocasionaba bastante humo. También relató que los fríjoles que cocinaban no se ablandaban y manera de chiste les recomendó conseguir una olla a presión.
"A mí me gusta ponerle picantito, y le dije, ¿por qué no se consigue una olla exprés? Al día siguiente estaba la olla exprés de 13 litros. Impresionante", comentó.
"Suplico que supriman las cadenas"
El recién liberado reveló que a dos de sus compañeros los tienen encadenados las 24 horas desde hace dos años. Según él, fueron castigados luego de que los propios guerrilleros cometieron una 'falta' al dejar flojas sus ataduras.
"Suplico que ese método lo supriman como método de sanción", pidió Jara.
Explicó que cuando los encadenan en parejas implica que hagan hasta sus actividades más íntimas en compañía: "Si yo voy al baño, usted va al baño", contó.
Agregó que, incluso, en largas caminatas los obligan a andar encadenados: "Si pasando un puente se cae uno, se cae el otro (...) es una circunstancia triste, dolorosa, hasta los mismos guerrilleros encargados de ponerlas arrugan la cara cuando hacen eso".
Jara relató que en una ocasión debieron atravesar así, atados, un ancho río: "Tenía unos 300 o 340 metros y en la orilla estaba 'Martín Sombra' dirigiendo la operación".
Según Jara, el guerrillero le preguntó a uno de los soldados si sabía nadar. A pesar de la respuesta negativa del militar, 'Sombra' se limitó a decir: "Bueno, cuidado, no se vayan a ahogar".
Lo más duro son las cadenas de la indiferencia que ustedes han contribuido a romper.
Operación 'Jaque'
De la operación 'Jaque', Alan Jara dijo tener la visión que tienen las Farc. Según él, la guerrilla sigue con el convencimiento de que "(alias) 'César' es un traidor y los vendió, y que la operación 'Jaque' fue eso". Jara agregó que "esa es la posición de las Farc. Es lo que yo oí y me consta".
REDACCIÓN POLÍTICA
Publicado en
www.eltiempo.com
jueves, 19 de marzo de 2009
Acuerdo Humanitario será la principal preocupación de Alan Jara tras recuperar su libertad
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