Infiltrados liberan a Betancourt
AFP, Notimex, Reuters y EFE
BOGOTÁ.— Ingrid Betancourt, la rehén más preciada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue liberada ayer junto con otros 14 secuestrados.

“Soy testigo de lo que fue la operación, fue absolutamente impecable”, dijo la ex candidata presidencial de 46 años a una emisora de radio del ejército. “Lo que hicieron fue sacarnos a nosotros sin un solo tiro.”

Ingrid, quien también tiene la nacionalidad francesa, permaneció más de seis años y medio en poder de las FARC.

Su situación movilizó a las más altas autoridades de todo el mundo, artistas, asociaciones y personalidades de todo tipo, haciendo de ella un icono, el símbolo del drama de unos tres mil rehenes en Colombia.

Pero las negociaciones y la presión internacional no lograron regresarle la libertad.

Ayer, a las 2:15 de la tarde, el gobierno de Colombia anunció que había rescatado sin violencia a Ingrid Betancourt y 14 secuestrados más, entre los que se encontraban tres contratistas estadunidenses.

“A través de diferentes procedimientos se logró infiltrar al secretariado de la guerrilla”, explicó el Ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos.

Durante una conferencia de prensa agregó que los secuestrados estaban separados en tres grupos. Por medio de su plan, lograron reunirlos en uno solo y facilitar su traslado al sur de Colombia.

“Para que supuestamente pasaran directamente a órdenes de Alfonso Cano —el nuevo líder de las FARC”, dijo Santos.

Reiteró que fue una operación especial planeada y ejecutada por equipos de inteligencia militar.

“Se coordinó para que los secuestrados fueran recogidos en un sitio predeterminado por un helicóptero de una organización ficticia. Se consiguió también que el propio alias César y otro miembro de su estado mayor viajaran personalmente con los secuestrados para entregárselos a Alfonso Cano”, destacó el ministro de Defensa.

Santos agregó que esta operación, denominada Jaque, fue posible gracias a informes de inteligencia militar y datos aportados por guerrilleros desertores.

“Cuando vi los helicópteros blancos sentí algo muy raro, porque siempre que oíamos los helicópteros nos tocaba salir corriendo a escondernos”, dijo Betancourt, describiendo que la gente que los recogió eran como miembros de las FARC, hablaban como ellos y vestían playeras con imágenes del Che.

“El jefe del operativo dijo somos del ejército nacional y ustedes están libres’’, recordó Betancourt y se le quebró la voz.

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